LA TROMPETISTA DE FALOPIO: julio 2011



sábado, julio 30, 2011

UNA AMIGA, DOS ARDILLAS, CATORCE CACAHUATES Y UN LIBRO

Hoy vi a una gran amiga. La admiro porque le interesan las cosas verdaderamente importantes, como la literatura y el buen trato a los seres vivos. Entre las dos, compramos una antología con todos los cuentos de Amparo Dávila. Y es que Amparo Dávila es una gran cuentista mexicana; qué lástima que no es tan conocida. Como ambas queríamos el libro, se me ocurrió algo: fuimos a comprar cacahuates y llamamos a las ardillas del parque; luego, cuando dos de ellas estaban cerca, cada una de nosotras tomó siete cacahuates y los puso en un montoncito; la dueña del montoncito que se acabara más rápido a causa de una ardilla comelona se quedaría con el libro. Uno de estos animales, gris con café rojizo, terminó antes los cacahuates de mi montón. Así fue como obtuve el libro de Amparo Dávila. De cualquier modo, ahora lo tiene mi amiga, pues hoy comencé a leer a Saramago.

Etiquetas: , ,

LA ALTERIDAD: AMOR GANDHIANO U ODIO STALINISTA

Ese contexto es extraño. Bueno, extraño para alguien que estudió en el cecehache y en la Facultad de Filosofía y Letras. He visto y escuchado cada cosa, ¡por las hermanas oblatas del santísimo redentor, cada cosa! Conocí, por ejemplo, a alguien que perteneció a una organización porril. Esa misma persona llevaba consigo El manual de la perfecta cabrona en el trabajo y, por si fuera poco, admira mucho a Slim y a Peña Nieto porque “llegaron muy arriba, por su esfuerzo”. También vi a alguien usando una playera que decía “I love army boys”. Una compañera se operó tres veces las chichis. Algunos están en contra del aborto. La palabra naco es tan común como las blacberris, la ropa de marca y los relojes faroles. Todo esto me ha sorprendido, puesto los pelos de punta, enojado, entristecido y hecho reír.
Curiosamente, no puedo decir que mis compañeros son malas personas. De hecho, en general son amables, cordiales y solidarios, lo cual me ha llevado a preguntarme si es posible estar en contra de ciertas ideas sin estar en contra de las personas o si no se puede disociar a las personas de sus ideas. Aún no logro responderme. Cada semana, oscilo entre el amor gandhiano y el odio stalinista. Y hago un gran esfuerzo por expresar sin ira mis ideas. Pero eso sí, no creo en esas cacallacas filosóficas de que todo hecho es interpretable, que no hay criterios fuertes para pensar que una interpretación es mejor que otra, que no se puede afirmar tajantemente algo, que todas las ideas son válidas. Hay cosas que se pueden afirmar tajantemente y con verdad: la felicidad no se logra con unas chichis postizas ni con una blacberri ni con todas esas cosas con las que nos bombardea la publicidad; ésos son algunos de los engaños del capitalismo.
No voy a mentir: me he divertido mucho e incluso he hecho un par de amigos ahí. Y nunca había valorado y aprovechado tanto mi tiempo libre. No sé cómo es que, a pesar de mi horario, estoy nadando, leyendo, escribiendo y haciendo monitos. Pienso que la alteridad, “lo otro” ayuda a reconocer, afirmar y querer lo que de verdad y desde el fondo es propio.

Etiquetas: , , , , ,