LA TROMPETISTA DE FALOPIO: abril 2006



viernes, abril 28, 2006

TEMA DE TESIS O QUE SUENEN LAS MATRACAS

Pablo considera que el tema de mi tesis es demasiado amplio y que es necesario acotarlo, pues como se dice: “el que mucho abarca poco aprieta.” Pero Pablo usa un gorro con forma de cereza y ve ardillas donde no las hay. Me niego a trabajar sólo un autor y no es que me crea muy leona, sino que prefiero una tesis no muy buena pero gozosa en su hechura que una tesis sensata que no me entusiasme. Mi tema es el concepto “representación ” en distintos usos referidos a las artes.
Qué es lo que el arte pictórico y la literatura representan según algunos sistemas filosóficos e historias del arte; cuál es el status ontológico y epistemológico de la representación artística; si es posible usar tal término de modo que abarque la multiplicidad de escuelas y corrientes artísticas; si el arte no figurativo también representa algo; cuál es la relación entre representación artística e historicidad, así también entre representación artística e ideología. Esos son algunos de los problemas que deseo trabajar.
Pero eso no es lo mejor. Lo mejor es que por primera vez intentaré abordar problemas filosóficos de un modo jocosón. Sólo falta que algún buen samaritano acepte ser asesor de una tesis que a primera vista podría parecer descabellada.
martes, abril 25, 2006

DE JUGUETES, VOCACIONES Y ABSURDAS NECESIDADES DE CONSUMO


Varios familiares veían en mí vocación científica. Entre los obsequios infantiles hubo un microscopio Mialegría, un maletín médico, un jardín botánico y hasta un cuerpo humano, armable, todo transparencia, con músculos, hígado, corazón y demás órganos. Casi nunca los usé, pues me divertían más las ruedas y los libros. Pero también mis muñecas. La primera fue una negrita de trapo y la llamé Hahú. Luego hubo otras, entre las que recuerdo a Himno nacional, a Berenjena y a Clítoris. Hasta la fecha es un misterio dónde escuché el último nombre.
Barbies originales no tuve durante muchos años, mas sí una de esas que vendían en el mercado, era de plástico hueco y con el cabello azul y tieso. No me inquietó que fuera proletaria hasta el día que mis vecinas se burlaron de ella porque tenía “peinado de palmera.” Veloz y llorosa subí al departamento, para rogarle a mi mamá que me comprara una muñeca original. Luego pedí su amiga, novio, hermanas, mascota, casa, coche, alberca y así. Barbie siempre tiene mucho más que las niñas que juegan con ella.
Por fortuna y para tranquilidad de mi madre nunca quise ser rubia, tampoco flaca y no me gustan los guapos si no los feitos pa’que no me los bajen. Sin embargo, cada vez me siento más seducida por los aparadores en tiendas de ropa, por las chácharas del demonio, por los libreros con sus ediciones de lujo y los guantes sofisticados de esgrima que al mío hacen parecer de jardinería; por los coches, las artesanías y los departamentos lindos. Será el sereno pero creo que es momento de intentar obtener dinero haciendo lo que más me gusta. Eso o continuar mi camino de adolescente perpetua.
viernes, abril 21, 2006

TEJONES PORQUE NO HAY LIEBRES

Podría escribir en torno a los beneficios nutricionales del jumil, narrar la vieja anécdota del streaper abusivo, parodiar mi clase de filosofía en México o hacer una breve semblanza de Paracelso. Podría pero no se me da la gana. Regresé con mi fiebre costeña y con ella voy a quedarme por mucho que apabulle al prójimo y por poco que sea comprendida. Sólo deseo hablar de de otras costumbres, de las fabulosas historias provincianas (como aquella que atribuye la causa del estrabismo a que alguien haya hablado por detrás al niño bizco), de los pequeños lagartos que caminan en dos patas, de cuando mis primas eran pequeñas y jugaban a ser Octagoncito y el Santo. Sólo eso sale de mi campirano y chairo corazón.
En el fondo es más que una fiebre. He decidido que en cuanto termine la carrera voy a mudarme. No se espante, en Agua Dulce no viviré ¿se imagina? A duras penas llegó el alumbrado público, cuantimenos el cajero automático. Además, siendo tantos, mochos y chismosos los Valenzuela ahí habitantes, al mes ya se estarían hablando de mí unas cosas que harían llorar al niño Jesús, que me vieron en no sé donde, acompañada de no sé quién, haciendo no sé que cosas; que no voy a misa, que en las noches le chupo la sangre a los infantes y así. Sin embargo, Coatzacoalcos está a menos de una hora de Agua Dulce. No será el paraíso ni el primer mundo pero durante un año quiero vivir sola allá. Ah, cómo no.
lunes, abril 17, 2006

¡JAH SSSU MMMECHA! O TOCANDO TIERRA


Mi cumpleaños lo pasé en la playa, acompañada de diez primos, los mismos que estuvieron conmigo casi a todas horas. Hubo abrazos, chismes, ajedrez, reconciliaciones, mucha risa, regalos e historias fabulosas. Mas no todo fue miel sobre hojuelas, me corté un dedo picando cebolla, lavé por fuera y por dentro tremendo pescadón, me bañé bajo la mirada de tres o cuatro arañas patonas en cada esquina, los moscos dejaron mis piernas pintas de ronchas y casi me cuezo la boca al cumplir el castigo de morder un chile habanero. No siendo bastante, duro y dale estuvieron con que rentáramos una película de sustos, misma que amorosamente elegí: el exorcista. Pero en vez de escuchar los ay nanita que esperaba, no hubo más que comentarios del tipo: ¡jah sssssu mmmmecha! Parece que esa chamaca comió ehpinacah, seguidos, claro está, de irrespetuosas risotadas.
Ciertamente vi a mi primo Candelario un par de veces. La primera conocí a su esposa y a su recién nacida, que con justicia debieron llamar Candelaria, por ser toda cejas y ojos bonitos. En la última, cuando nos despedimos, vino lo bueno. Me dijo que se casó por mi culpa ¡jah ssssssu mmmmecha! Eso sí que no pero él terco que sí, pues asegún creyó que casándose me olvidaría. Dijo que tres años atrás desaba venirse a buscar suerte en la capital para luego celebrar nuestro casorio; que en el último de los casos, ante la segura desaprobación familiar, nos hubiéramos ido a vivir juntos a un estado en el que nadie nos conociera. Sin importarle su condición de matrimoniado remató con un quihubo quihubo cuándo. Y yo con la boca abierta y las pupilas grandes como platos, repasando las ochenta razones por las cuales no me casaría y las doscientas por las cuales si lo hiciera (casarme) no sería con un ranchero.
Trabajen o estudien, casi todos mis primos son pobres pero contentos. A veces creo que me gustaría vivir como ellos. Ya sabes, enamorarme de algún costeño, mudarme con él sin preocuparme demasiado por la economía, tortear la masa, ver las telenovelas, llenarme de hijos y ponerme gorda y chapeada. Pero sé que más tardaría en vaciar la maleta que en tomar el autobús de vuelta a la ciudad, por eso es mi utopía. Mis planes: tarde o temprano comprar un terreno en Agua Dulce y construir una casa pequeña, para pasar las vacaciones cerca de mis primos, entre iguanas, frutos insólitos, palmeras, música sabrosona y toda esa comida que en otro lado nunca sabe tan bien.
sábado, abril 08, 2006

MIS VEINTITRÉS PRIMAVERAS (MUY LEJOS DE LA CIUDAD).

1.1

¡Que me voy a la costa, iiiiiiiiiiiiiiiiiñor! Y por primera vez me voy solita (ver 1.1), nada más y nada menos que a ver a mis primos veracruzanos, que no he visitado desde hace tres años. De los cuarenta que somos, espero pasarla con mi docena contemporánea. No me importa que para ello tenga que dar escobazos en la choya de sapos invasores, ver alguna telenovela, llorar a causa de las arañas, cocerme bajo el sol, huir de los tábanos, bailar en un antro que tiene a bien llamarse la enramada o batirme en duelo con los moscos. Porque afuera de la casa de mi abuela, cuando atardece, pueden verse posados en la pared alrededor de cuarenta moscones, de esos que se ríen del repelente y del raidolito
¿Me linchará el pueblo por exhibir las carnes en semana santa? ¿Se me aparecerá un chaneque? ¿Le daré "el sí"? ¿Volveré a ver a Candelario? ¿Me cantarán las mañanitas? ¿Abandonáré la facultad de Filosofía para tortear masa de por vida en Agua Dulce (ver 1.2)? ¿Los tábános me dejarán desfigurada? ¿Habrá besos? ¿Balazos? Averígüelo en el post de la semana. Salucita.
1.2
martes, abril 04, 2006

ODA A LA PANZA

(Debería estar en mi clase de Filosofía en México, pero más vale bloguera contenta que alumna aburrida.)

Cuando digo que tal o cual persona es físicamente agraciada, suelo escuchar la siguiente réplica: ¡guácatelas, pero si está rete panzón! Como si la guapura y la carnosidad no pudiesen habitar el mismo cuerpo, o se es guapo o se es panzón pero no ambas dirían los profesores de lógica. Sin embargo, el abultamiento frontal (ese no, lectores pecaminosos, más arriba), blando y redondeado con su ojal en medio, si no excede los límites impuestos por el médico, me parece un accesorio maravilloso. Quien tiene panza tiene un plus, pues aunque los huesos sean sobrevaluados en nuestros días, para mí la panza ajena es fuente de placer, curiosidad y contemplación estética.