LA TROMPETISTA DE FALOPIO: enero 2010



sábado, enero 30, 2010

OBJETOS, VIOLINISTA Y LA AMFMFM

Aprecio ciertos objetos. Aprecio las artesanías que tengo, porque siempre he creído que conservan algo de las manos que las hicieron y de su lugar originario. Hay peces de barro, madera y palma que están en mi cuarto, los aprecio porque me recuerdan el agua. Y aprecio mi colección de conchas marinas, porque me recuerda el agua que más me gusta: verde y salina.
***
Anoche escuché parte de un concierto. Mi acompañado cerraba los ojos, para apreciar mejor la música. Yo, en cambio, no podía dejar de ver a la muchacha violinista, pues me producían curiosidad y placer los movimientos y gestos que hacía, cuando deslizaba el arco por las cuerdas; en algunos momentos levantaba las cejas, en otros abría mucho los ojos, luego los entrecerraba, se mecía, se inclinaba, de pronto tenía una especie de espasmo y parecía que ella, el violín y las notas eran la misma cosa. Me pregunto qué clase de relación tiene un ejecutante con su instrumento musical, y como no puedo saberlo, sólo me queda imaginarlo.
***
Para hacerle competencia a la AFM, la banda que-viva-el-marxismo-crítico-saluuuuud decidió fundar la AMFMFM: Asociación Mundial de Filosofía en México y Frecuencia Modulada. La imagen oficial será José Alfredo Jiménez, los congresos se llevarán a cabo en la playa (cuando haya luna llena) y el presidente será nuestro querido Stefan Gómez.

Etiquetas: , ,

martes, enero 19, 2010

SOBRE "AVATAR," HOLLYWOOD, Y LOS DISCURSOS PROGRE.

No sé por qué a algunos amigos les gustó Avatar. Digo, no se puede negar el mérito en la forma; es fascinante ver volar a los dragones en la pantalla grande, lo mismo que ver montañas flotantes, monstruos y jardines fluorescentes. Pero “calmantes montes,” no nos dejemos apantallar por la forma y hablemos de la historia. Alguien me dijo que ésta tiene un sentido indigenista. Alguien más dijo que la película nos muestra la ambición destructora que caracteriza a la potencia estadounidense. Es cierto que en la película hay cierta representación positiva de los Na’vi, en cuanto se les reconoce como seres que mantienen una profunda relación simbólica con la naturaleza; mientras que la relación de los gringos con ésta, es meramente utilitaria: "el uso de los recursos naturales genera dinero, destruyamos lo que sea necesario para obtenerlo."
Detrás del reconocimiento de cosas positivas en lo otro, Avatar contiene una subestimación que es fundamental en la trama (y que está presente, por ejemplo, en Danza con Lobos): la tribu es incapaz de defender, por sí misma, su tierra; los nativos son incapaces de reconocer al enemigo, así como de idear y llevar a cabo una estrategia exitosa contra él. Por ello, es necesaria la intervención de un gringo, mas no de cualquiera, sino de un buen marín inflitrado (quien seguramente, antes tuvo que matar un par de niños iraquíes o kosovares). Los Na’vi hubieran muerto y los espectadores llorado al final de la película, de no ser por nuestro héroe, un soldado estadounidense, estratega valiente y honorable.
Por otra parte, no hay que perder de vista que la onda ecologista y aparentemente indigenista, no es más que una estrategia de mercado, para vender el filme no sólo a los aficionados a la acción, el drama, la fantasía y romance, sino también al sector progre. Hollywood me gusta, mientras no intente introducir discursos progre, pues cuando lo hace resultan esperpentos como esta mezcla entre Danza con Lobos, Pocahontas, Rambo y Aliens. ¡Mejor vean Zombieland! donde Hollywood se parodia a sí mismo y uno puede reírse montones, se las recomiendo ampliamente.

Etiquetas: , , , ,

miércoles, enero 13, 2010

ACERCA DE UNA VOCACIÓN

Tengo la impresión de que esto nomás lo comprenden mis compañeros del laboro, especialmente la muchachada. A veces le platico a algún amigo “uy no sabes, el otro día vimos tal tema, entonces los chavos preguntaron cosas que no me había planteado y se pusieron incendiarios y se armó un debate que cállate las orejas y y … “ Y el interlocutor pone la misma cara que si estuviésemos hablando de molcajetes. Otras ocasiones he recibido comentarios despectivos acerca de mi labor, pues para algunos el dinero, las ponencias y los posgrados valen más que la docencia en una preparatoria. En cuanto a transformación social, un cuate me dijo que “desde la trinchera docente se puede hacer muy poco.” También he recibido comentarios dirigidos contra el sector con que trabajo: “adolescentes de escuela privada = pequeñoburgueses guanabí que no merecen la dedicación de Nosotrosloshumanistas”, ante lo cual pregunto: ¿acaso fomentar la discusión y la crítica no es importante en todos los niveles educativos y clases sociales?

Uno podría decir “estas generaciones son frívolas y nihilistas,” pero no es cierto; siempre hay gente que cree en otros mundos posibles. Ahora, por ejemplo, me tocó un grupo de quinceañeros a toda madre, pues hay varios músicos, un cinéfilo, alguien clavado con el tema de las dictaduras en Latinoamérica, una chica que sabe quién fue Sócrates (ella misma argumentó contra la validez de la creencia en la virgen de Guadalupe) y esa otra que el primer día de clases se presentó diciendo “yo amo el blues.” La verdad es que he hecho más de un entripado, sin embargo es el mejor trabajo que he tenido, porque no había sido tan feliz en otro. Cada día que estoy ahí siento satisfacción por algo simple, como confrontar o compartir ideas, notar avances individuales, colectivos; ver juntos una película y luego discutirla. Además los adolescentes son muy divertidos, nunca falta quien dice algo que nos hace reír a todos. Y no importa si de repente pintan mal otros aspectos de mi vida, porque dentro del aula olvido mis males. Esto sonará cursi, pero me vale: amo este trabajo.

Etiquetas: , , , ,

viernes, enero 08, 2010

PARODIA DE LA CHAQUETA MENTAL.

Washaba los dishes una paisana con vocación de santera, entonces se le iluminó la tatema y se dijo:

Podría irme a Cuba para aprender santería. Híjole, pero como estaré en tierra ajena, los santeros me querrán ver la cara de maje y cobrarán el triple por sus enseñanzas; ahí va a estar el problemita. Y luego, con lo güera que soy, segurito que me dará un cáncer en el pellejo. Además, me conozco, voy a enamorarme de un mulato, quien sólo me utilizará para salir de allá, pero yo, cándida como soy, caeré en su ardid e incluso le pediré matrimonio, pero tenga para que aprenda, cuando toquemos tierra azteca él se irá con otra fulana. Ya me estoy viendo: en la ruina, con cáncer en el pellejo, engañada, con mal de amores, malmirada, y encima de todo tendré que vender lo poco que me queda, para pagar el abogado que me divorcie y la pensión de mi ex marido. Yo por eso, mejor sigo washando los dishes y no me voy a ningún lado.


NOTA: por si no se entiende: es sar-cas-mo, no elogio de la chaqueta mental, que conste.
miércoles, enero 06, 2010

EL PATIO DE MI CASA

Hace poco mi mamá y yo visitamos el departamento en el que vivimos durante dieciséis años. Ahí siguen varios vecinos y Manchas, gorda y arisca porque ahora es una perra vieja. El departamento se venderá este año, quizá por eso sentí nostalgia cuando vi, desde la ventana de mi antiguo cuarto, el patio. Cuánto jugamos ahí, en las escaleras, en el pasto y sobre la cisterna. No puedo contarlo todo, pero contaré algunas cosas y dispénseme si repito una que dije en otra ocasión; lo que pasa es que este recuento no es sólo para ustedes, sino que está dedicado a Enedelia, mi mejor amiga de la infancia, con quien perdí contacto cuando se fue al gabacho, y a quien después de muchos años acabo de reencontrar en la red.
Éramos un montón de niños. Éramos aún más cuando venían los del otro patio. Jugamos escondidillas, avión, resorte, encantados, coleadas; jugamos con Barbies, muñecos de carriola, trompos Duncan y una alberca inflable; jugamos Uno, Destreza, videojuegos y Escrúpulos; jugamos carreras de pies, bicicletas, avalanchas, patines; jugamos con el horno mágico de Paulina, con mi máquina de raspados y mi caja registradora; jugamos a tocar timbres y correr; jugamos con casillas imaginarias a La Oca de la tele; jugamos a ser cantantes, mamás, maestras, patinadoras; jugamos a decir cosas bien chistosas que grabamos en cassettes; jugamos stop y seis seis seis 666, corona, cerveza, media vuelta… Ingerimos cantidades poco saludables de chicles bola y brinquitos, intentamos fallidamente vender a los transeúntes vasos con zanahoria rallada, espiamos a los guapos del otro patio, celebramos cumpleaños, jalogüins, día de reyes magos, y aunque peléabamos cada rato, olvidábamos pronto y seguíamos jugando, hasta que un día dejamos de jugar.
Por la distancia geográfica, no sé si volveré a ver en persona a Ene, pero estoy segura de que seguiré riendo al recordar la infancia que pasamos juntas y que de vez en cuando todavía extraño.

Etiquetas: , , , ,