LA TROMPETISTA DE FALOPIO: noviembre 2007



viernes, noviembre 30, 2007

EXOCARDIA

Dios hacía mi boceto cuando uno de sus ayudantes le preguntó no sé qué cosa sobre el devenir y la sustancia, entonces Dios se distrajo, apartó la vista de la hoja e hizo un trazo en falso; consecuencia: mi corazón quedó fuera de las costillas. Pero Dios no se equivoca del todo. Pudo corregir el diseño y no lo hizo. Estoy segura que tuvo un noble motivo para conservar mi anomalía, por desgracia aún no lo descubro.

COMO MÉXICO NO HAY DOS.

Mensaje del Gober Precioso a los ministros "si te vienen a contar cositas malas de mí, manda a todos a volar y diles que yo no fui." Puro y santo es el gober, como incorruptibles los ministros de la Corte de Justicia, y mentirosa la Cacho, y buen pastor Norberto Rivera, y legítimo nuestro presidente y en fin que este país es la consumación de la transparencia y la justicia.

CITA LOCAL

Cenicienta no terminó a tiempo los quehaceres propios de su sexo. Se asomó por la ventana, miró las luces del castillo y dijo textualmente "bah, además esos bailes deben ser taaaaan aburridos."
jueves, noviembre 29, 2007

Y VAPOR DE COLORES

Dos rejas mediaban entre Marcos y nosotras, una dividía las unidades habitacionales, otra la primaria de la secundaria. Recuerdo que C y yo pasamos un recreo frente a los barrotes, viendo al muchacho encestar, al tiempo que echábamos suspiros y comíamos nuestro changüis. En ese entonces nos gustaba jugar, pero de vez en cuando hacíamos a un lado los juguetes, para mirar a través de la ventana, o de la malla de nuestro patio, pues del otro lado estaba él, todo trigo, pestaña y galanura; a veces con balón, otras con patineta. No aspirábamos a otra cosa, pues a esas alturas él ya andaba con novias, novias que tenían incipientes curvaturas, contra las cuales era vano competir. Una ocasión Marcos se acercó a nosotras. Quería vendernos boletos para una tardeada. ¡Ánimas del purgatorio! A causa de la emoción, en esos boletos gastamos hasta el último quinto de nuestro domingo. Creímos que Marcos pasaría la fiesta con nosotras, cándidas dos, no contábamos con que él buscaba el puro business, así que a duras penas ofreció su brazo para bajarnos del coche.
Estuvimos en fiestas donde se partía pastel y piñata, y se recibían dulces por montón; pero esto era otra cosa, la primera otraclasedefiesta a la que asistimos. Fuera de C y yo, nadie había ahí que estudiase el quinto año de primaria, sino que todos nos parecían harto mayores y descocados, pues brincaban entre vapor de colores, gritaban y sacudían la melena. En nada imitamos cuanto vimos, mas no por juiciosas, sino porque nos entró la tara; además, nadie nos sacó a bailar, de modo que pasamos la fiesta entera en una silla. Yo me enojé con Marcos, pero sobre todo con mi moño, que aquella noche fue delator, intruso y enemigo. Tenemos que cambiar, pensamos C y yo con determinación. Pero no, la verdad es que seguimos jugando con muñecas, nintendo, bicicleta, juegos de mesa, grabadora y patines; aunque no durante mucho tiempo.

OTRA VEZ C.U (Y SUS CIUDADANOS)

Ciudad Universitaria es un espacio libertario. Aquí se resignifica la tradición de noviembre, pues se levantan ofrendas con otros muertos, otras letras, otras flores nuevas. Siempre hay estudiantes de teatro que ensayan sus obras. El otro día, en la Facultad se regalaban abrazos. También se llevan a cabo mítines y performances. No es raro ver el beso de dos chicas, ni a los novios arrunchaditos en el pasto. Y se puede gritar y correr y fumar cannabis. Sin embargo, qué limitadas son nuestras libertades políticas: los ciudadanos universitarios carecemos de voz en la elección del rector, así como en muchas otras decisiones. A veces no conocemos la trayectoria de un rector, en ocasiones sí la conocemos y nos resulta chocante; de cualquier manera, nos quedamos con cara de majes; o a lo sumo, platicamos con nuestros cuates, decimos lo de siempre, alzamos los hombros y seguimos nuestro camino.
viernes, noviembre 23, 2007

COMPAÑEROS


Sobre todo Italo Calvino

Pero tengo mis libros. Pagué por algunos, otros fueron obsequios. A éste, como a tantos otros, le miré el lomo en un estante de biblioteca, me sedujo, lo traje a casa. A veces hay que andar senderos sombríos, pues no todo es fiesta y fortuna. Raindrops. Pero tengo mis libros, no del todo míos, mas siempre ellos, con hojas enmohecidas que devienen prados, o punto donde todo se encuentra comprimido, hasta que una señora prepara tallarines y origina la expansión del universo; hojas enmohecidas, mis hojas enmohecidas en que se levanta la posada que cuidan dos brujas, un castillo, una isla donde los leprosos cantan y bailan con flor de espino albar en los cabellos, una avenida inglesa, el suelo donde caen las joyas del ladrón redimido, una ciudad de plata, un sendero habitado por frutos dulces y setas y la nodriza Sebastiana.
Dice el prólogo a la letra:
No es que esperes nada particular de este libro en particular. Eres alguien que por principio no espera ya nada de nada. Hay muchos, más jóvenes que tú y menos jóvenes que tú, que viven a la espera de experiencias extraordinarias; de los libros, de las personas, de los viajes, de los acontecimientos, de lo que el mañana guarda en reserva. Tú no. Tú sabes que lo mejor que uno puede esperar es evitar lo peor. Esta es la conclusión a la que has llegado, tanto en la cuestión personal como en las cuestiones generales y hasta en las mundiales. ¿Y con los libros? Eso es, precisamente porque los has excluido de cualquier otro terreno, crees que es justo concederte aún este placer juvenil de la expectativa en un sector bien circunscrito como el de los libros, donde te puede ir mal o ir bien, pero el riesgo de la desilusión no es grave.
martes, noviembre 20, 2007

LA PROYECCIÓN DEL FILÓSOFO

Hace un lustro comencé la carrera de Filosofía. Buscaba fundamentos últimos de lo bello, lo justo, lo bueno, lo que es. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, lejos de resolverse mis preguntas se ramificaban, cada vez comprendía menos, mínima yo. Veo en retrospectiva: antes de ingresar a la carrera, algunas creencias habían echado ya sus raíces; no abandoné éstas -que en el nivel teórico eran meras nociones- sino que elegí perspectivas que me ayudaran a profundizarlas, o acaso a darles fundamento.
La elección de una teoría, también es determinada por gustos. Me cautivaron distintos estudios estéticos, porque antes me cautivaron ciertas obras de arte; caso parecido es el de quienes disfrutaban (créalo o no) resolver ejercicios de lógica en el bachillerato, luego ingresaron a la Facultad y se dedicaron a la Lógica. Pero vea usted, el gusto no sólo determina la elección del objeto de estudio, sino también la perspectiva: el filósofo se entristece, goza o se enfurece frente a cosas, y movido por estas emociones –carentes de valor veritativo- brinca a discursos, de los cuales afirma es verdá o bien: no es verdá; así, no ocurre que quien se sulfura con actos crueles, sostenga tesis apologéticas del sadismo.
En suma, el filósofo es un sujeto que tiende a la parcialidad, pues con edificios de abstracciones fundamenta y justifica tanto lo que previamente creía, como el valor de aquello que le gusta. Por fortuna, aunque los motivos de la elección de perspectiva son igualmente válidos, lo cierto es que en la discusión, sólo ahí, se muestra que no todas las perspectivas son igualmente válidas ni verdaderas.
martes, noviembre 13, 2007

LA EXPERIENCIA MAZATLECA

Nota preliminar: éste era un blog sensato, no un diario de eventos sociales. ¡Me reivindicaré!

La ponencia (Puche aquí para ver el texto)
Aquel día los amigos entramos a la alberca; luego fuimos a la playa, donde todo nos parecía asombroso: piedras incrustadas, conchas, un pez muerto en la orilla; con decirles que levantamos un cacho de naranja relleno de arena colorida, así nomás, para contemplarlo con jubilosa cara de tarugos. Nadé, hice bucitos, ingerí mi reglamentaria Pacífico, me eché un chagüer; de modo que llegué relajada al lugar de exposición. Los integrantes de mi mesa eran una venezolana, una uruguaya y un alemán. Todos estábamos contentos; creo que la razón era nuestro kit de ponentes, que incluía un pluma de gel, un bonito portafolios, un block de notas, un gafete con nuestros respectivos nombres, un programa (inconseguible a esas alturas) y un pulparindo.
Yo fui la segunda en presentar ponencia. Casi no trastabillé, ni disminuí el volumen, ni apresuré la lectura, pues una noche antes, en la habitación del hotel, acomodé los cojines a manera de público y leí frente a ellos; nocierto, fueron mis amigos quienes me escucharon con reloj y libreta en mano. Cuando terminé de exponer, temí dos cosas: la realización de preguntas que yo no pudiese contestar, o bien que mi tema no despertara pregunta alguna; por fortuna alguien levantó la mano, cuestionó; sentí un mareo, a pesar del cual contesté con sensatez. Ese lunes, agotada, salí con mis amigos rumbo al hotel, queríamos ponernos guapos para bailar en el Bora Bora.


El idilio

¡Hasta que me van a conocer uno con zapatos!
El lunes la banda estaba en el Bora Bora. Yo veía cómo los filosofoides perdían pudor en la pista de baile, entonces se acercó Miguel Tormentas y dijo: ya me voy a planchar oreja, pero mi amigo quiere quedarse, ahí te lo encargo. Obediente, no solté al joven ponente esa noche, ni durante la semana entera. Cada día encontré en él cualidad y atenciones nuevas. Me gustaron el tiempo en juntura, el beso en la mano, las palabras confitadas. Primero dije que no, luego que sí. Conservo el encargo, como quien dice: me quedo con este muchachito españolado.
La experiencia mazatleca. Recapitulación


¿Ven bien mis ojos? ¿Acaso Pablo "el posmoderno" entró a Burger King? Tssss.


Como experiencia académica no puedo decir gran cosa; entré a pocas mesas y acaso dos ponencias me gustaron mucho. Además, aquello no parecía congreso filosófico, pues en vez de llevarse a cabo en salas y auditorios universitarios, la sede fue un hotel náis, de modo que resultaba contrastante que hubiese tanta ponencia de la onda nuestroamericana, entre puro turista gringo y pudiente.
Lo que puedo contarles con gusto es que en Mazatlán hay un faro, que en el malecón se levantan monumentos al pescador, a la cerveza y a las pulmonías (una suerte de taxis jeeps.) Qué decir de las sinaloenses: son grandotas, de ojo rasgado y frondosas. En la playa se puede caminar libremente en deshoras, y en la orilla se encuentran piedras tersas coloridas.
En fin, hubo de todo: bailongo, desvelo, caminatas playeras bajo el sol que reverbera, café, luminarias filosóficas, fiesta de espuma, competencia de natación en la que vencieron los fumadores, inundación en nuestro cuarto, harta cerveza y harta risa con los cuates, mariscos zarandeados, crepúsculo en la playa y un romance como los de antaño.
Fabi, Cynthia, su servidora, Edna y Pablo (bendito entre estas Venus)

Agradecimientos
-Al lector que me ofreció su favor mecénico.
- A mi mana (porque mana sólo hay una), quien hizo el papel de doctora corazón, fotógrafa personal, porra, asesora de imagen y pareja de baile bajo un chorro de espuma.
- Al Pablo, quien me dio cachetadas guajoloteras toda vez que quise abandonar la ponencia.
- A Miguel Tormentas, por el encargo mencionado, porque me invitó una chela y porque escuchó mi ponencia en compañía de Cavallazzi.
- A Santiago y a Janik (misma levantó un letrero con la leyenda “aplausos” al finalizar mi ponencia.)
- A Cynthia y a Fabi, por su ejemplar papel de compañeras de cuarto.

domingo, noviembre 11, 2007

MÁS FOTOS DEL CONGRESO

1- León Portilla, en su conferencia magistral.




3- El mentado Jabermas. Cuando llegó, todos hicimos una ola.
4- Un pescador


sábado, noviembre 03, 2007

NOCHE DE NO-JALOGÜIN

Tunáit partiré rumbo a playas sinaloenses. En cuanto vuelva les contaré historias de guarapetas, tiburones, ponencias y los mejores chismes de luminarias filosóficas; es más: prometo alguna foto paparazzi. Mientras tanto, para que no me olviden, los dejo con estas fotos que Mijael tomó el jueviernes en casa de lucha, donde tuvo lugar tremendo convite.


1- La sensación de la noche, una lechecita que bailaba me sube la vilirrubina ay, cuando te miro y no me miras...


2- Sí, sí, yo he visto al chico anunciado en la leche, se llama Pablo y es bien posmo.




3. Salucita de Chihuahua.


4- En el cielo una clara mañana, la guadalupana, la guadalupana bajó al Tepeyá.



5- Aquí pueden ver a la Pirata Janik, quien guiñaba sus seis ojos.






6- ¡El mismísimo Obi -wan Kenobi!


7- Miren esta nova tan sexy, con todo y su flor de cempasúchitl.



8- Y para cerrar con broche de oro, los dejo con Bob Esponja, magullado, eso sí, pero gozando la compañía de esta princesa india. (Se desconoce el nombre del sujeto a quien pertenece la suástica)