LA TROMPETISTA DE FALOPIO: noviembre 2009



jueves, noviembre 19, 2009

PERIÓDICO VIEJO, PARTE I. LA PUBLICIDAD CHACA.

Como algunos de ustedes saben, una de mis chambas recientes consistía en revisar publicaciones, con el fin de encontrar artículos filosóficos. La última publicación que me asignaron fue un periódico que abarca del año 1938 a 1944. Al principio llamaron mi atención los anuncios publicitarios: radios tamaño mostro, ungüentos (jaja ungüentos), señores con bombín o con el cabello engomado “Ni las rizadas y largas cabelleras románticas, ni las selváticas y envaselinadas greñas de nuestros Tarzanes pueden ser la presentación del moderno caballero”, madres que se enjugan las lágrimas, señoritas con caireles, moños bombachos o velo de novia “chocolate nupcial… símbolo de pureza.”
Pueden estar seguros de que los dibujos (blanco y negro) eran tan chacas como los que hoy vemos en las carnicerías de nuestras colonias. No hay qué ser, cómo podían prosperar negocios que se anunciaban con una gran cara pecosa “use pigmentina para el paño,” con frases que comenzaban diciendo: “No es bonita pero…” o “¡Encías enrojecidas y sangrantes!,” quién podía animarse a ir a un bar cuya imagen era una cucaracha con saco y bastón. De aquí que los hombres de negocios necesitaran esa rama que llamamos Publicidad, gracias a la cual somos bombardeados con imágenes espectaculares de personas, cosas, personascosas y paisajes de ensueño. Es así como han mejorado los medios, para que compremos más ficciones y contribuyamos a la acumulación del capital.

Hey, muchachada, vayamos por un delicioso estomacal.

miércoles, noviembre 18, 2009

PERIÓDICO VIEJO. PARTE II. EL HOLOCAUSTO Y LA GUERRA.

La humanidad recuerda con dolor el holocausto, se pregunta ¿cómo fue posible esto? ¿Cómo pudo permitirse? Alguna vez mi abuelo comentó que en aquellos años no se decían cosas al respecto; pero creo que no es cierto. Incluso este periódico, de derecha, deja ver el proceso fascista de destrucción de las minorías: primero las noticias hablaban del modo en que a los judíos no se les permitía comprar ropa, ni comida, ni salir; después aparecieron testimonios sobre el traslado cruel a los campos de concentración, la infravida en esos sitios, y también se publicaron notas sobre violaciones a los códigos bélicos(los reporteros decían: esto rebasa los horrores de la guerra, esto es otra cosa).
Además de algunos testimonios, encontré información de todo tipo: un estudio grafológico que pretendía probar la psicosis de Hitler, un tratado numerológico que concluía que el Führer era el anticristo, artículos sobre el papel del arte en la lucha contra el fascismo; una apología de la política expansionista nazi, apología fundada en una comparación de Hitler con Napoleón y César. Y el último día que estuve en la biblioteca, encontré un ensayo de Leo Katz acerca de la resistencia en el ghetto de Varsovia; de este escrito copié una cita: “Hemos luchado y caímos por la civilización y por la libertad, por todo aquello que hace a la vida digna de ser vivida: ¡No debe volver a ocurrir nunca! Acabemos para siempre con el Moloch, terminemos con la bestia humana.”*
Y mientras haya desplazados, desaparecidos, torturados, escuelas bombardeadas; niños muertos, sostenidos como sacos de basura, es necesario mantener el objetivo: terminemos con la bestia humana.

* Katz, Leo, "El ghetto de Varsovia," en Hoy, México D.F., 18 de diciembre de 1943, p.46.
miércoles, noviembre 11, 2009

DE BUDISMO, CHANCLAZOS Y CANGREJOS ERMITAÑOS

Hay cosas que nomás no puedo creer. No creo, como hacen los budistas, que los seres renacemos continuamente en distintos reinos ontológicos. Esto me parece igualmente inconstatable que la idea del cielo, el infierno o el Olimpo; tengo las mismas razones para creer o no creer en cualquiera de esas cosas. Lo que sí comparto con el budismo son ciertas ideas éticas, por ejemplo: que todos los seres con mente (animales) buscamos la felicidad, lo cual explica que los grillos, las ranas, moscas, medusas, caballos, orugas, jirafas, ornitorrincos, catarinas, macacos, belugas y azotadores se procuren alimento, casa y se alejen del dolor. Por nuestra parte, los animales humanos, como es por todos sabido, somos idiotas, de modo que confundimos la felicidad con las cosas, el poder, etcétera.

No sé ustedes, pero yo he lastimado docenas de bichos, debido a la aversión que me despertaron. Pobres arañas, pobres ciempiés, seguramente entraron a mi cuarto buscando qué comer, dónde vivir y de repente, tómenla patones, les solté el chanclazo; peor les fue a las arañas patonas, mismas que durante años fumigué (por no decir: ahogué) con líquido matabichos. También participé indirectamente en la matanza de crustáceos, pues una ocasión, en Veracruz, les dije a unos primos más chicos que me gusta coleccionar conchas; y a ellos “se les hizo fácil” juntar varios cangrejos ermitaños, echarles agua caliente para matarlos y que sus casas formaran parte de mi colección. Con el deseo de compensar estas pérdidas crustáceas, ahora cuido dos cangrejos ermitaños: Matilde y Jeremías. Y pronto adoptaré más.
He aquí a Billy, cangrejo oriundo de Costa Esmeralda, Veracruz, donde esperamos que siga viviendo feliz.

Etiquetas: , ,