LA TROMPETISTA DE FALOPIO: mayo 2007



jueves, mayo 31, 2007

CONTRADICCIÓN

En mi taller sobre totalidad concreta, construí una idea particular y muy abstracta. Fabulé, como quien dice: me piré.
***
Ya vengo con el post de homenaje a una señorita. Pero antes debo:
a) Enfrentar el nefasto momento de ir por mis floretes, careta y chaquetín para llevarlos a casa, pues ahora no tengo tiempo para la esgrima y a saber cuándo lo tendré.

O bien
b) Ir a comida y brindis en honor de mi asesor, cañangas ñangas, monada.

martes, mayo 29, 2007

VENDOLETE Y CURITA PARA MÍ

AS TEARS GO BY
Jagger/Richards

It is the evening of the day
I sit and watch the children play
smiling faces I can see
but not for me
I sit and watch
as tears go by.

My riches cant buy everything
I want to hear the children sing
all I hear is the sound
of rain falling
on the ground
I sit and watch
as tears go by.

It is the evening of the day
I sit and watch the children play
doing things I used to do
they think are new
I sit and watch
as tears go by
viernes, mayo 25, 2007

LA SOLTERÍA Y SUS DÍAS DE PACOTILLA

La soltería tiene ventajas. Es uno quien define su horario, sin necesidad de coordinarlo con los tiempos de un bombón; además, se puede andar descocado y ni quien jale la rienda. Y bendita la ausencia de lágrimas, reclamos, rabietas; propios o ajenos según sea el pancho. Sé que si anduviera ennoviada, me vería en fatal disyuntiva cada rato: leer o en compañía de mi chango rebanar el queso. En cambio, actualmente las cualidades de la soltería se materializan en mi tesis. Me alegro, pues quiero título, posgrado y mi nieve de limón.
Me alegro hasta que llega el quinto día de la semana, pues casi todos mis amigos se van con sus amores, besan sus bocas, agarran sus manos, aplauden sus lenguas. En suma: hacen de las nubes terciopelo. Y frente a ello cuán frías me parecen la lectura y la tarde. Viernes de amor, qué día de porquería, amerita un toque de queda.
jueves, mayo 24, 2007

CRÓNICA DE UN ASALTO

Lo hacíamos en favor de una causa justa. Éramos dos de cada sexo. Aquella ocasión aplicamos el imperativo de Chicoché: los nenes con los nenes, las nenas con las nenas. A nosotras campechanos los choferes nos subían, buenas tardes señores pasajeros, mientras hablábamos las señoras asentían, con más fervor aún los señores y unas y otros soltaban los dineros. Fracasaron los nenes, en cambio nuestros encantos discursivos y mujeriles se materializaron en fierro.
Estábamos en plena labor de colecta cuando se subieron tres tipos, órale, hijos de su tal por cual, desembolsen aparatos, relojes, alhajas, el varo, en los tubos golpearon sus fuscas, luego las dirigieron hacia la gente, uno de los agresores pasó a mi lado, dudé si entregar el bote repleto y rojinegro o mejor esconderlo; con el temor de que me hicieran sacarlo a la mala, opté por entregarlo yo misma. De cualquier manera, el agresor no aceptó, con su mano en mi hombro dijo: contigo no es el pedo, nomás préstame un arete, valiéndose de éste a alguien quitó una de las pulseras llamadas "esclavas." Como puede usted ver, técnicamente fui cómplice de un asalto a mano armada.
Total que en cuanto huyeron los asaltantes, mi compañera y yo bajamos tambaleando. Hoy pienso que con la morralla debí comprar cigarros para todos, o de plano abrir el bote y aventar el bolo.
sábado, mayo 19, 2007

LA ESPERA


Me quisiera comer un panecillo
con azúcar y canela muy caliente,
me quisiera arrancar hasta los dientes
tan sólo por tu amor.
Oscar Chávez

Si recibo un regalo, ansiosa lo abro. Rompo la envoltura. De ser necesario con los dientes arranco la cinta adhesiva, es más: a veces hasta el moño me como. No se diga cuando en casa hay litro de helado. Temerosa de un empacho prometo ingerir nomás un cuarto, ay de mí, mujer sin voluntad, pues en cuestión de horas el contenido remato. Y cómo el dinero me pica las manos, en mi chamba dominguera más tardo en recibir el billullo que en ir a gastarlo. No lo dudo: avidez crónica sufro, renuencia a la dosificación y la espera. Vivir así no me molesta, al menos mientras baste estirarme para alcanzar el objeto en turno. En cambio, detesto que la satisfacción del propio deseo de mí no dependa.
Mis intenciones ignora, no repara en que lo miro con ojos pizpiretos. Me pregunto qué hacer pero no llego a buen puerto, hay que esperar, pienso, ya caerá, Pablo dice que donde pongo el ojo pongo la bala, qué imaginaciones, ocurre nada, fumo, tal vez mañana, qué ansias locas, puro guarumo, duplican su duración las horas, desespero, con el pasar de los días crecen deseos. Santo Cristo de las ampollas,* qué delicioso es mi tormento.

*Frase plagiada al Gran Fornicador.
Nota final: quería escribir esto más tarde, pero no pude esperar.
jueves, mayo 17, 2007

BREVE POST DE CONTENTURA

Pura blancura y silencio. Qué contenta he pasado la tarde en el nuevo departamento. Casi huele a flores de convento. Otro motivo hay de contentura: esta mañana mi asesor de tesis me regaló un ejemplar de su libro, recién salidito del horno. Hasta tiene dedicatoria qué emoción. Aprovecho para promover la publicación, pues casi todos los que aquí toman el té son universitarios, de modo que podrán adquirirla con justo descuento. En fin, yo me voy a dormir, pero del libro una reseña dejo en este link.
miércoles, mayo 16, 2007

MANUSCRITO ILUSTRADO

Lo confieso con vergüenza. Ya no lo escribo desde hace tiempo. Pero cierto es que lo tengo. Se trata de un diario de trece tomos, a algunos de los cuales di una hojeada antes de mudarme. Hoy traigo para usted un conjunto variopinto de ilustraciones ahí encontradas. Dispensen sus mercedes la resolución de los autorretratos.


Este bicho lo soñé hace años.










Lo demás, habla por sí mismo.














Más objetos encontrados durante la mudanza en el alter blog.
jueves, mayo 10, 2007

SOBRE LA FILOSOFÍA Y LOS FILÓSOFOS DE OFICINA

Es claro que no toda reflexión filosófica tiene como objeto problemas políticos de su tiempo. Hay quien se ocupa de los números, el ser inmutable, la revelación mística, la perdurabilidad de la obra artística, las leyes del pensamiento, las condiciones de verdad, etc. No veo por qué habría que renunciar a tales estudios, es decir, no creo que toda reflexión filosófica deba referir a problemas políticos actuales. Sin embargo, hay una gran distancia entre este planteamiento y decir que como estudiantes de filosofía, no podemos, o no estamos obligados a pensar los problemas políticos y sociales de nuestro momento histórico. ¿No es posible acaso hacerlo a la par que estudiamos otras cosas?
Un profesor buencuate sostiene que la filosofía no es más que una actividad lúdica. Vamos a jugar con los argumentos como si fueran legos o casita de Pin y Pon. La política es asunto de militantes. Me pregunto qué motivos subyacen a esta postura. Quizá tiene sentido si pensamos que la especulación no tiene incidencia práctica, de manera que si nos preocupan problemas políticos, más fecundo es dejar de especular y movilizarnos. Suponiendo que lo dicho fuera cierto, podríamos concluir que hacer filosofía equivale a estudiar en espacios claramente delimitados, de preferencia en un lapso que no sobrepase las seis horas al día, y con un intermedio para la comida. Si afuera se aprueban ciertas reformas, hay un enfrentamiento policiaco o la ley se aplica de modo parcial, diremos perdón, no puedo atender tales asuntos, yo me especializo en otros temas y además, mi horario de filósofo ha terminado.
Como tuvo a bien decir el buen Jorge Lucas, la máxima heraclitea "conócete a ti mismo," no es posible sin conocer las relaciones que constituyen nuestro mundo. Tal vez podemos aproximarnos a éstas desde trincheras como la economía, teoría y ciencia política, e incluso desde la vivencia misma. No obstante, se ha hecho también desde la filosofía; es pues posible, y es necesario al menos si no queremos ser sujetos escindidos, filósofos de oficina.


Agradezco a Quino la espontánea caricatura que hizo especialmente para este post.
viernes, mayo 04, 2007

YO ME VOY ME VOY A OTRO PLANETA

Lo que más me gusta de aquí son las ventanas. Miro desde mi recámara. Jardín que linda con un muro de piedra, tras el muro se alzan verdes follajes, entre los follajes se asoman techos de teja. Cierta ocasión mis amigos creyeron sufrir el efecto de exóticas drogas, pues tras una bacanal escucharon balidos. En efecto, bajo los techos de teja duermen borregos y también caballos. Más todavía me gustan las ventanas que están en la sala. Mira el bosque dije una vez a Sofía. Eso es una barranca, corrigió ella. Da igual, arbustos, arbolones y hierba, pura verdura es lo que allí hay.
Ilusas son las visitas. Asocian verdor y borregos con la paz de una vida campirana. Les digo que estoy hasta el queque de tanto ruido. La nariz arrugan, incrédulos, fruncen el ceño, preguntan ¿cuál ruido? Claro, cómo van a escucharlo si vienen en fin de semana, suben el volumen de la música, se ríen con estrépito. No están aquí cada mañana para presenciar la sinfonía claxónica del cruce. No interrumpen su llamada telefónica, porque un camión va cuesta arriba, gruñendo, a unos metros de la ventana. No pasan la noche del viernes como tecolote, escuchando el zumbar de los coches, de las motocicletas que carreras juegan. Qué saben las visitas de amor, si las casaron a fuerza.
De cualquier manera, no vine a lloriquear. Lo contrario. Feliz estoy porque pronto nos vamos a mudar. Misma unidad habitacional. Departamento más allá del mirador. Ya no veremos tanto verdor, sólo edificios de un lado y del otro ciudad en atalaya. Habrá, sin embargo, quietud. Si algún día celebro casorio, cada tarde al marido pediré que tome mi mano, calladito, mientras mira fijamente un punto. Bendito silencio, en una vivienda es sin duda lo que más aprecio.