LA TROMPETISTA DE FALOPIO: ...DE CANASTA Y CON REBOZO DE BOLITAS. O AQUELLOS DÍAS DE ALEVOSÍA.



...DE CANASTA Y CON REBOZO DE BOLITAS. O AQUELLOS DÍAS DE ALEVOSÍA.

A Thomas Meier .
Mi familia materna está llena de sorpresas, pero de todas ellas ninguna como la que ahora voy a contarte. Figúrate que teniendo yo dos años y unos cachetes que daba gusto pellizcarlos, mi abuela comenzó a sentir mareos ¿no será, Doña Margarita, que ya salió otra vez con su domingo siete? le preguntaban y ella que no, que segurito era la menopausia. Jajajó, dijo el médico, usted está mucho muy embarazada. Mi abuela prometió que si niño era le llamaría Meno, que si niña Pausia.
No fue Meno sino Memo el nombre de mi tío, que en un sentido estricto tampoco era mi tío, porque no me daba mi domingo, ni me entibiaba la leche y encima de todo se hacía pis en la cama. Aquel fue para mí un hermano, a menudo enfadoso y llorón como supongo que son los hermanos menores. Era habitual jalarnos las greñas, picarnos los ojos, soltarnos sopapos y una vez hasta me aventó el desarmador; sin embargo, también nos divertíamos mucho, especialmente cuando otros niños acudían a jugar con nosotros.
Si hubieses sido nuestro vecino recordarías aquellos juegos, la fuente con su fondo azulino y estrellado, el capulín, la bodega que guarda herramienta de mi abuelo, el columpio, carmín la azotea con todo y su chimenea y a doña Luz asomada, porque hubiese fiesta, juego o comilona, doña Luz estaba siempre ahí, dizque tendiendo la ropa, tuese y tuese como decía ella.
Además de la casa de espantos, nuestro juego favorito era el dentista. Acostábamos a los pacientes y les obligábamos a tragar toda clase de menjurjes, harina cubierta con salsa valentina, chocolate con limón, leche salada y cállese que los médicos somos nosotros. Porque éramos peleoneros mas no sonsos, sabíamos cuándo aliarnos, como aquella vez que so pretexto de jugar a los ladrones, colocamos una media en la cara de cada vecino para luego jalarla y verle la piel estirada, ora hacia arriba como chinito, ora hacia abajo como viejito; eso sí: nosotros no usamos media porque somos los policías. Si te sigo narrando las cosas alevosas que hicimos, no acabaría en diez cuartillas, por eso concluyo con lo que quizá sea la anécdota más representativa.
Figúrate que mi madre compró dos patitos, uno para Memo y otro para mí. Ahí nos tienes viéndoles flotar, de pronto a este tío se le ocurre sumergir su mascota hasta el fondo y al verle sacudirse nos botamos de risa. Bien que me daba asco la sensación de un cuerpo húmedo en las manos, a Memo le pedí que repitiera la maniobra con mi patito, complaciente lo hizo, ora el mío ora el tuyo ora el mío ora el tuyo y así hasta que mi abuela nos descubrió. Gritando se llevó a esas criaturas temblorosas y de plumas relamidas, para ponerlas de inmediato junto a la estufa.
He escrito esto a petición de Thomas, quien afirma que decirme conmovida ante una rata mojada no es más que hipocresía. Al menos yo no me valí de agua hirviente con jabón para eliminar colonias enteras de hormigas, dejando vivir las rojas y matando las morenas, viejas y malancas; eso es algo que sólo se le ocurriría a un niño alemán. Para la tranquilidad tuya, lector, y la de Thomas, los patitos no murieron. Con calor, té de flores y acupuntura, superaron aquella experiencia y en su adultez de pato fueron hermosos, fuertes y nacarados.

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14 Comments:

At 1:55 a.m., Blogger Alejo Cava said...

Que hermosa historia. Es la mejor forma de reltar recuerdos de la infancia. Ora el mío ora el tuyo.... Espectacular.

Yo fui tio joven. Mis sobrinos empezaron a brotar cuando tenía cinco años. Fueron mis verdaderos hermanitos.

 
At 8:51 a.m., Anonymous Anónimo said...

¡Esos parentescos desfasados! Me hiciste recordar una fragante noche de Guadalajara, en que enamoraba a una sobrina (cinco años mayor que yo) declamando Mamá, soy Paquito (?!)

Y las mascotas. A mi mente acude sólo la imagen de una pequeña tortuga de caparazón pintado, llamada Violeta, que una noche desapareció letalmente... Al preguntar por ella en la mañana se me informó que había huído con su novio... ¡Si creyera en Freud!
Imáginate: Eros y Tánatos a los cuatro años de mi edad...

El Cuero Cabezudo, demostrando que aún los enanos empezaron desde pequeños...

PD Debemos organizar una campaña para atraer comentaristas del sexo femenino...

 
At 9:12 a.m., Blogger ka! said...

Wow!...eso de los tíos desfasados..a mí me tocó jugar más de una ocasión el papel de tu tío Memo...y sí..finalmente te conviertes en una suerte de hermano..

Muy bonito posteo...me gustó la parte de la fuente azul y el columpio..

Saludos

 
At 12:30 p.m., Anonymous Anónimo said...

POSMO VS. RETRO

Yo de nuez. Descubrí que tu estilo me hace recordar algo del relegado (por ti) Don Octavio (Paz). Escribió ésto (en referencia a la Revolución Mexicana), en su discurso de aceptación del Premio Nobel:

La búsqueda de la modernidad nos llevó a descubrir nuestra antigüedad, el rostro oculto de la nación. Inesperada lección histórica que no sé si todos han aprendido: entre tradición y modernidad hay un puente. Aisladas, las tradiciones se petrifican y las modernidades se volatilizan; en conjunción, una anima a la otra y la otra le responde dándole peso y gravedad... (énfasis mío).

¿No podemos aprender la lección? Gracias por hacerme pensar.

El Cuero Ese

 
At 11:46 p.m., Blogger Pirer said...

Je, me gusta ese ritmo que tienes al narrar que....bah, palabrería de hueva, anyways, ya estas linkeada.
Saludos!.

 
At 7:25 a.m., Blogger Malakatonche said...

Todos los niños son una suerte de crueldad y verdad purista, que en su tierna edad confrontan y ensayan las verdades fundamentales de la vida, a saber la más importante: por un lado están los niños ojetes que son los papaces y las mamaces de los pollitos, y por el otro los niños "perras", cuya función es ser manupilad@s y usados/cosificados por los primeros.

Yo especulaba con frutsis de guayaba y tix -tix azules; yo siempre he sido, literal y figuradamente, otro pedo.

 
At 12:13 p.m., Blogger Gran Fornicador said...

Cuando un niño alemán lo hace, se llama Eugenesia.
(La acción, no el niño)
(Espero, porque sería un nombre muy, pero muy feo para un niño)

 
At 1:35 p.m., Anonymous Anónimo said...

Nos estamos poniendo un poquitín racistas por aquí... Ni la Eugenesia, ni ninguna otra característica o doctrina define a todos los miembros de una raza (?), grupo étnico o nacionalidad; en la creación de estereotipos yacen muchos de nuestros problemas sociales... Mi opinión, solamente.

El Cuero Ese

 
At 4:52 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

PATO: agradezco el cebollazo, pero disido. Espectaculares los rebozos que vi a ayer ¡ay, mi madre!
KA!: gracias, tío Memo de alguna otra Livi ¿a poco no te divertiste?
PIRER: agradezco el link y los puntos suspensivos.
OMAR: eso no es ser ojete es... un minúsculo abuso de autoridad muajajaja. No comprendí lo de la especulación tix-tixera.
TIRSO: cuando tenía como ocho años quería llamar "Clítoris" a una de mis muñecas. Ese sí hubiese sido un nombre feo, por fortuna mi madre sugirió otros como "María," "Griselda" y así. CUERO CABEZUDO:
1) Ajajajajajajajajajajajajajajajajajajajjajajajajaja "mama, soy Paquito, ya no haré travesuras" ¿quien se enamoraría con ese poema? ¿Ella? ¿Logró su cometido, Cuero Cabezudo?
En cuanto a las mascotas, yo también he tenido tortugas y pollos, hamsters, ratoncitos blancos, víboras, peces, perros y hasta un ajuareado escarabajo que me trajeron de Mérida. Tengo varias anécdotas, pero no las postearé porque mucho he escrito ya de bichos.
Por cierto ¿én qué año murió la Tortuga Violeta?
2)¿Insinúa que soy "bloguera barroca"?
3) Apoyo su moción. Sin comentarios racistas, máxime cuando el teutón aludido (dulce como el pan dulce a pesar de su trayectoria hormiguicida ) visita este sitio.

 
At 5:18 p.m., Anonymous Anónimo said...

BREVE INTERMEDIO GRAMATICAL

¿Disido es del verbo disir? ¿No será mas bien que disientes? Cuidado con esas alumbraciones públicas

PD Mi repertorio de poesía amorosa se ha expandido considerablemente (a fuerza de fracasos; uno que otro éxito, la verdad...)

PPD Sea 2006 = x; entonces la Tortuga Violeta murio en el año x -4...

PPPD Digamos que churrigueresca, ¡maja! Pero aquí me tiene, bebiédme sus palabras.

Un abrazote

El Cuero Cabezudo, en tránsito a una buena cena (espero)

 
At 5:21 p.m., Anonymous Anónimo said...

b-e-b-i-é-n-d-o-m-e. Ahora sí

 
At 5:24 p.m., Anonymous Anónimo said...

Sea x mi edad en 2006. ¡Caracho, que menso!

 
At 12:50 a.m., Blogger Gran Fornicador said...

Ay, era broma. Me disculpo teutónicamente entonces por la falta de corrección política y hago constar que no fue con mala intención.

 
At 12:50 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

CUERO CABEZUDO:
1) Una confesión acerca de sus pininos pagiadores y amorosos, una desproporcionada analogía, una moción antirracista y dos fes de erratas. Dispense su merced ¡pero ora sí se voló el alambre electrificado!
2)Ya una vez usé el término "disido" y Tirso dijo lo mismo que usted. No me disculpo ni me retracto; vea usted que hasta en mi hablar sigo a Heidegger, quien se valió de términos como "significancia."
Además, como puede ver, la Divina Providencia lo castigó. Ventajas mías de tener un padre sacristán, ¡qué "conecte" con los altos mandos!
3) Agradezco la respuesta enviada. Ahora sé el valor de X.
TIRSO: no te preocupes, yo soy la primera en molestar, jugandito, a mi teutón, a guerrerenses, veracruzanos, intelectualoides, maestros, viejitas y así.

 

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