"NO NIEGO LA CRUZ DE MI PARROQUIA" O RECORDANDO A PEPE EL TORO
De un tiempo a la fecha me las he dado de feminista, así también de melindrosa en cuanto a pretendientes y pretendidos atañe. Sin embargo, lector, tal es la mácula en mi pasado que considero de mala leche ocultarte lo referente a ella. Así pues, con turbación y vergüenza me encomiendo a la tarea de relatar la historia del último novio que tuve, mejor conocido por mis allegados como Pepe el Toro.
Nuestro tema debe el sobrenombre a varias causas. Entre ellas que es guapo, galante y muy macho, con el mostacho abundante y bombacho; le entra con ganas a los alcoholes, o como quien dice: le gusta empinar el codo; aunque suele pintar cuadros posmo, sus bien formados músculos sonn obra y gracia de un oficio cristiano, a saber: la carpintería. En otro texto dije que cepillar madera a lado suyo hacía fluir mis lágrimas de aburrimiento; sin embargo, querido lector, hoy admito que tal afirmación se debió al despecho. Confieso que disfrutaba ayudarlo en labores tales como resanar, lijar a mano y barnizar lo que más tarde habría de convertirse en mueble.
Cuando digo que Pepe el Toro es macho, lo digo con sobrada autoridad. Basten algunos ejemplos para mostrarlo. En una ocasión, al verme vestida con minifalda me llamó “visionuda” y me retiró la palabra el resto de la tarde. Qué decir de aquel chico que voló por los aires hasta caer de bruces en la acera, nomás porque Pepe el Toro se puso celoso. Asimismo solía cantarme boleros tales como “eres la gema que dios convirtiera en mujer para bien de mi vida...” letra que me suena a “eres bonita pero bien piedra, de cualquier modo me gustas.” No obstante, encuentro una anécdota más representativa: llegó a mi casa y al caer en la cuenta que no había preparado la comida, me dijo en tono áspero: “¿cómo que no están mis enchiladas? ¿Pos qué hiciste todo el día?”, “Macho infame del demonio, atrevido, badulaque, más te vale que evoluciones pronto” respondí al tiempo que picaba un poco de tomate y ponía el sartén sobre la estufa.
En torno a este ex novio mío, debo agregar que avispado tampoco es; no olvidaré la mañana que en la cafetería de la facultad alguien le preguntó si era procastrista, ante lo cual alzó los hombros y con ceñudo gesto expresó algo así como “¡No! Yo estoy a favor de la procreación”. En fin, el caso es que dos años pasé con tal ejemplar del folklor mexicano y de los tiempos cavernarios, siendo la fecha en que mi familia continúa chiflándome como si fuese la chorreada. Me pregunto qué de él me tenía entre delirante y atarugada, pero quizá la pregunta sea vana, pues cruel y misteriosa es la alquimia de las pasiones.
Nuestro tema debe el sobrenombre a varias causas. Entre ellas que es guapo, galante y muy macho, con el mostacho abundante y bombacho; le entra con ganas a los alcoholes, o como quien dice: le gusta empinar el codo; aunque suele pintar cuadros posmo, sus bien formados músculos sonn obra y gracia de un oficio cristiano, a saber: la carpintería. En otro texto dije que cepillar madera a lado suyo hacía fluir mis lágrimas de aburrimiento; sin embargo, querido lector, hoy admito que tal afirmación se debió al despecho. Confieso que disfrutaba ayudarlo en labores tales como resanar, lijar a mano y barnizar lo que más tarde habría de convertirse en mueble.
Cuando digo que Pepe el Toro es macho, lo digo con sobrada autoridad. Basten algunos ejemplos para mostrarlo. En una ocasión, al verme vestida con minifalda me llamó “visionuda” y me retiró la palabra el resto de la tarde. Qué decir de aquel chico que voló por los aires hasta caer de bruces en la acera, nomás porque Pepe el Toro se puso celoso. Asimismo solía cantarme boleros tales como “eres la gema que dios convirtiera en mujer para bien de mi vida...” letra que me suena a “eres bonita pero bien piedra, de cualquier modo me gustas.” No obstante, encuentro una anécdota más representativa: llegó a mi casa y al caer en la cuenta que no había preparado la comida, me dijo en tono áspero: “¿cómo que no están mis enchiladas? ¿Pos qué hiciste todo el día?”, “Macho infame del demonio, atrevido, badulaque, más te vale que evoluciones pronto” respondí al tiempo que picaba un poco de tomate y ponía el sartén sobre la estufa.
En torno a este ex novio mío, debo agregar que avispado tampoco es; no olvidaré la mañana que en la cafetería de la facultad alguien le preguntó si era procastrista, ante lo cual alzó los hombros y con ceñudo gesto expresó algo así como “¡No! Yo estoy a favor de la procreación”. En fin, el caso es que dos años pasé con tal ejemplar del folklor mexicano y de los tiempos cavernarios, siendo la fecha en que mi familia continúa chiflándome como si fuese la chorreada. Me pregunto qué de él me tenía entre delirante y atarugada, pero quizá la pregunta sea vana, pues cruel y misteriosa es la alquimia de las pasiones.
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on lunes, octubre 03, 2005 at 4:07:00 p.m..
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17 Comments:
Pues cruel y misteriosa es la alquimia de las pasiones, pero según veo, no es tan misteriosa en tu caso que tienes una jariosa atracción por los machos (ahí está el caso del primo que te dio la soba... si ¿no?, lo contaste alguna vez).
Lo contrario a un machoposmopintor: un metrosexual coapeño que se alacie el pelo con plancha.
Ese oscuro objeto del carpinteo. Por cierto, gracias por la disertación (y mis enchiladas)
No se que carajos sea eso de "visionuda", pero estoy muy orgulloso de que por lo menos a algunas poetisas y filósofas posmo como la presente no le de miedo aceptar de vez en cuando su verdadera esencia y naturaleza propia de las féminas y tomar como pareja a un macho de esos de a de veras pa que la ponga en el lugar donde debe estar. Si ya lo decía mi abuelo, "las viejas como el chicle, mientras más duro las pisas, más se te pegan". Eso si, ese bolero no tiene perdón de dios.
No se lo vaya usté a tomar en serio, folklorica livi, si ya sabe que yo la quiero rete harto, es más, le apuesto a que hace unas enchiladas meritorias.
Quizá en este caso Pepe el toro no sea inocente.
ese juancho era un portento de hombre. JAJAJAJA, cómo olvidar aquella anécdota del castrismo, qué barbaridad. yo digo que regreses con él.
BERENICE: momeeeeeento compañera, la alquimia de las pasiones sì es misteriosa. Es cierto que he tenido mis tropezones, pero en general me gusta y re gusta otra suerte de caballeros. Pongamos por ejemplo el caso de un amante de Chesterton, de Stevenson y de Ìtalo Calvino (supiro).
LUIS RICARDO: fue un placer. Dime si le faltò sal a la disertaciòn ontològica, o si resultaron inverosímiles las enchiladas.
TIRSO, HIJO DE TU RE PELONA: no creas que por hacerte el "muy machito" voy a darte el sì. Yo tambièn te quiero pero ahora me gusta lo chestertoniano (suspiro).
PATO: has hablado con sabidurìa.
SOFÌA: dirè "algo" que te recordarà a "alguien". "En el cielo una clara mañana (bis) la guadalupaaaana, la guadalupaaaana, la guadalupana bajo al Tepeyà".`Jajajaja.
Uuuy! Eso que va tan dirigido a Sofía me hizo recordar algo horrible, horrible... la escuela antes de la universidad.
Supongo es de muchAs conocido ya el hecho de que estudié por AÑOS y AÑOS en un colegio de monjas.
"la guadalupaaaana, la guadalupaaaana..." y se me pone la piel de gallina. **Brrrr**
(...quiero regresar al útero materno.)
No soy Pepe el toro, pero ¿Aquí son las confesiones amorosoas?
jajajajajajaja cagadisimo post, nunca había comentado aqui, pero soy fan mas aun estando pacheco, felicidades señora livi, hoy prendere una veladora para qe nunca se le acaba la genielidad
sopenadepasarridiculos.blogspot.com
Noticia de última hora: Flectere encontró a Jesús.
Dice que estaba en una caja de cereal (Trix, por si a alguien le interesa)
no mames Livi, aplausos.
Conclusión: La testosterona existe, está en nuestra sangre y es nuestra responsabilidad (la de los machos) inhibirla o dejarla fluir. Yo me decanto por un intermedio: depende de la situación...
Por cierto, aunque el hombre-toro pueda resultar atractivo en un principio, véase como acabó Marlon Brando.
SILVIA: ahora se comprende el motivo de nuestros "pastoreos metafìsicos", yo estudiè en una escuela franciscana durante nueve años. Las monjitas nos dijeron que "los hombres son como planchas, nomàs los conectas y ahì te quiero ver". Al menos en eso tenìan razòn.
TÙ NI BRAVO: aquì mero son. Se valen serentatas.
SHAGGY: oh, muchas gracias en verdad; nomàs no me ande "señoreando"; crèalo o no, yo soy señorita, ejem, bueno mejor nomàs dìgame "Livi."
LUIS RIC: gracias.
TIRSO: gracias por avisar, llevaba años buscando a Jesùs en una bolsa de "chachitos". Espero que alguien recuerde los chachitos.
DANIEL: gracias man,ahora ¿podrìas decirme de dònde sacaste el fondo de tu blog?
PISAVERDE: no sè si en tu paìs suelen transmitirse las pelìculas donde el protagonista es "Pepe el toro" ("Nosotros los pobres" y "Ustedes los ricos") ¿Has visto alguna? Sospecho que en caso contrario no se entenderà el post.
¡Hola Juval! Ama de casa tu abuela (ash, aquì pierde chiste la frase, pues en efecto las abuelas suelen ser amas de casa.)Si vuelves a atribuirme tal vocaciòn, enviarè a tu casa una cofradìa de procastristas.
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