LA TROMPETISTA DE FALOPIO: LA VERÍDICA HISTORIA DE CÓMO FUI CRIADA POR LOBAS



LA VERÍDICA HISTORIA DE CÓMO FUI CRIADA POR LOBAS

Yo estudié en una escuela católica. Nueve años de mi vida dedicados a cantar el ángelus y hacer confesión de mis pecados. Primero los infantiles, que sí que me robé un dulce en la tienda de abarrotes. Luego los adolescentes, cómo explicarle... cof, cof, tuve un extraño sueño con mi profesor de historia. Rezábamos dos veces al día escolar. Qué esperabas, mi papá casi culminó sus estudios sacerdotales.
Con las monjas aprendí un montón de cosas, pero no tuve necesidad de aplicarlas después, ya sabes: hacer márgenes, ser puntual, lucrar con la fe, obedecer, cubrir las rodillas, forrar cuadernos, bolear los zapatos. Ya ni zapatos uso. Sin embargo, lo que más recuerdo son las lecciones en torno al cuerpo. Estudié el catecismo a los ocho años. Fue entonces cuando la Madre Magdalena dijo que es pecado verse el cuerpo al bañarse y ahí me tienes: bajo la regadera con los ojos cerrados. También dijo que las parejas que se besan están fornicando y que fornicar es pecado. Qué confusiones que me causó. Por fortuna, aquella vez mi mamá pagó una especie de curso correctivo, con una catequista onda open mind.
En la adolescencia la cosa se puso peor. Cada determinado tiempo iban dos personas a impartir una plática. El señor se llevaba a los chicos y les enseñaba cosas prácticas, tales como el uso del condón. A nosotras, la señora nos decía que no hay cosa más valiosa que la virginidad. Debemos guardar la perla, el tesoro, la flor. En una ocasión la madre Socorrito aprovechó para añadir que los hombres son como planchas, una vez conectadas se calientan y ahí te quiero ver. En eso no se equivocó.
Como dijo el sabio Juan Gabriel: no te miento, fui feliz. Luego vino el salto. Del colegio franciscano al CCH Sur. La UNAM dio al traste con lo aprendido en torno al cuerpo, la obediencia, las pasiones y el amor. Dio al traste en gran parte y en parte no. De repente encuentro en mí un nosequé de abnegación.

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9 Comments:

At 1:29 a.m., Blogger Beto said...

¡Qué cambiazo! Juan Gabriel hubiera dicho ¡Pero qué necesidad!.

 
At 1:37 a.m., Blogger Cerillo said...

Sigo con lo mismo, en todas partes cuecen habas. Conozco el tema en exceso, agravado en mi caso por la religiosa dictadura militante del colegio y, muy bien, como dices, lo superas a medias, siempre queda el poso amargo. Como las he maldecido por esto.

 
At 4:55 a.m., Blogger The Coffee Lady said...

Jaja!
Las monjas son la pesadilla de mi grupo de amigas... todas egresadas de escuelas catolicas!
Mi universidad es religiosa tambien, pero no hay monjas, ni ceremonias obligatorias.

Saludos!!

 
At 8:29 a.m., Blogger ka! said...

Amiga Livi:

Confiesote: yo estudié 8 años en escuela religiosa, colegio administrado por las madres del perpetuo socorro..

No tan prohibitivas pero igual persignadas, aprovecharon alguno de los pocos dones que Dios me dió y fuí utilizado 7 años consecutivos, a saber: pastorelas, poesías corales, oratoria y declamación feat. algunos años en el coro de la iglesia de la congregación..

(hiperventilación y vaivén sobre mi silla)

Gracias a Dios la escuela de gobierno me cambió la vida.

Ironía: terminé mis días escolapios en una Universidad Católica.

Saludos.

 
At 11:13 a.m., Blogger fgiucich said...

Gracias por visitar mi casa y dejar tus comentarios. Volveré. Abrazos.
PD Lo de las monjas: senscional!!! Si yo te contara mis seis años en colegio de curas...

 
At 11:56 a.m., Blogger El poodle que nunca estuvo said...

Bañarse con los ojos cerrados??? y cómo sabías si ya estabas limpia??... No te culpo, yo no estudié en escuela católica, pero si en una escuela oficial con un director medio neonazi... fui llevada a la dirección en 2o de secundaria por usar labello (completa falta a la moral y totalmente inadecuado para una niña de mi edad,a pesar del frio que partía mi boca en dos)... ah! hermosos recuerdos...

 
At 4:06 a.m., Blogger Esponjita said...

Me han hablado mucho de las escuelas católicas, y sólo he podido entre sacar que los hombres que estudiaron con hermanos les fue re bien, las mujeres que estudiraon con monjas les fue remal, y los hombres que estudiaron con monjas están un poco locos... Yo estudié en una escuela de socialistas y comunistas... creían en la democracia y en la educación sexual en cuarto de primaria, en la laicidad de la educación, y en el poder de la razón sobre las fantasmagorías del opio de los pueblos...

Ya dirás si el resultado fue bueno: mi tesis es sobre neoplatonismo cristiano, con especial énfasis en la teología trinitaria de san Agustín de Hipona...

la esponja ateística

 
At 8:36 a.m., Anonymous Anónimo said...

En nombre de Dios, no culpes a las monjas ni a la UNAM!!

 
At 11:20 a.m., Blogger Livi Jazmín said...

BETO: exacto "para qué necesidad, para qué tanto problema"; por eso, cuando tenga hijos no los meteré a una escuela católica, dejaré que crezcan silvestres.
CERILLO: ¿verdad que sí? Uno cree que olvidó lo que decían las monjas, pero algo queda de ellas en el fondo del pozo.
COFFEE GIRL: afortunada usted que no tiene o no tuvo que ir a nmil ceremonias obligatorias. Saludos.
KAROLO: jajajajaja, poesías corales y pastorelas... qué ternura. Nuestros casos se parecen. Escuela pública mata escuela católica. Un abrazo.
FGIUCICH: ajajá, usted también estudio en escuela católica. Veo que la cosa fue general. Saludos.
EL POODLE QUE NUNCA ESTUVO: jajajaja, la comprendo, a mí también me regañaron por eso en la secundaria; pero bah, ustedes podían subirse un poco la faldita y usar zapatos chidos, en cambio nosotras, tremendas labregonas de quince años y con zapatos de correa y faldota, pf.
ESPONJITA: una escuela de comunistas... pachawao, la envidio, seguro que se la pasó bomba. Qué curioso lo otro, hizo su tesis sobre neoplatonismo cristiano y yo la haré sobre Lukács, o sea qué pe. En otras cosas, hace unas semanas la vi en la Facultá.
CLAU: ¿eh?

 

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