LA TROMPETISTA DE FALOPIO: EL FANTASMA DEL SHAMPOO. UNA HISTORIA IMPÍA.



EL FANTASMA DEL SHAMPOO. UNA HISTORIA IMPÍA.

En este espacio casi siempre relato historias moralmente loables. Mas no lo hago porque mi vida sea un dechado de candidez y rectitud, sino porque mi mamá dio la dirección de este blog a sus amigas, compañeras, e incluso al don que atendía el café internet que solíamos visitar. No obstante, hoy he decidido escribir sobre una vieja costumbre impía. Carmelupe: si lees esto no dejes de tener en alta estima al que fue tu mejor yerno, tampoco me chanclees.
Once upon a time, cuando yo no cumplía la mayoría de edad, tuve un novio con el que duré toda la vida, que fue un total de dos años y medio. Nos veíamos al llegar a la escuela, entre clases, a la salida y luego pasábamos la tarde juntos, rolando o en mi casa. Una vez hacíamos en mi cuarto las cosas de la naturaleza; de pronto escuchamos pasos, era mi madre. Dije al novio aquel: ¡ja jijos! escóndete bajo la cama. Él obedeció. Luego salí, saludé a mi jefa, pretexté que tenía sueño y volví a mi habitación. Más tarde que temprano, logré sacar al sujeto. Sin embargo, vimos que aquel método emergente podía convertirse en una estrategia para estar más tiempo juntos.
Procedí a descomponer la manija de mi puerta, de modo que sólo pudiese abrirse desde dentro. Así pues, en múltiples ocasiones, yo gritaba en la entrada “adiós cuchecito, te vas con cuidado” mientras él volvía de puntillas a mi habitación. Una tarde mi mamá me invitó al cine. No quise negarme, así que me despedí del cuchecito. Cuando volvimos, mi madre vio desde el patio que la luz del baño estaba encendida. Ambas subimos el edificio. Yo pisaba cuan fuerte era posible para anunciar nuestra llegada. El novio captó el mensaje y volvió a su escondite. Cuando entramos al departamento la luz estaba apagada. Pobre Carmelupe, creyó que había un fantasma, el fantasma que cambiaba de lugar el shampoo, se comía el pan dulce y hacía ruidos en mi habitación.
De cualquier manera, con el paso del tiempo senté cabeza; me uní a las carmelitas descalzas, y actualmente expío mis culpas en un convento.

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16 Comments:

At 12:26 p.m., Blogger Francisco Palacios said...

¡Te hubieras esperado a que lo descubriera Carlos Trejo!

 
At 3:09 p.m., Blogger Patrulla said...

¡Pinche fantasma gorrón!, no es justo, Doña CarmenLupe merece que los fantasmas le multípliquen la despensa, no que se la piratién...jejejjeje

Livi, eres mi héroe, de grande quiero ser como tú.

Besos.

 
At 4:22 p.m., Blogger Sirena said...

Yo digo que no se vale que las mamases lean los blogs pero como me imagino a doña Carmen... seguramente sólo te castigará por dos segundos Livi... o ninguno... en todo caso ¡envidio esas historias de mal portada!

 
At 4:52 p.m., Blogger almena said...

jajajaaaa me encanta
mmm ¡un fantasma en casa!

;)

 
At 11:17 p.m., Blogger Ambrosio Cajinas said...

jajajaja. ¡qué buena historia!

 
At 11:28 a.m., Anonymous Anónimo said...

¿Historias de mal portada, Sirena? Estoy seguro que esa no era la opinión del Fantasma del shampoo...

¿Carmelitas descalzas? No en vano una miembra destacada, Santa Teresa de Jesús, llamaba a la imaginación, en Las moradas..., La loca de la casa.

Saluditos.

 
At 4:17 p.m., Blogger ni_mini said...

ay, esta historia me hace reflexionar mucho, según yo había uno en mi cuarto que encendía la radio y esas cosas, a rezar mucho señorita!

 
At 6:30 p.m., Anonymous Anónimo said...

Por ahí me dijeron que hay un fantasma que, desde tu misma computadora, escribe comentarios anónimos en este blog...

 
At 9:01 p.m., Anonymous Anónimo said...

pero qué quería que hiciera... si y me andaba por ir al baño y usted no regresaba del cine

 
At 11:37 p.m., Blogger bandala said...

Yo también quiero un amoroso fantasma.
(Chulo y rechulo la nueva cara de su blog. Casi se huele el Maestro Limpio de naranja)

 
At 6:02 a.m., Blogger Cerillo said...

La magia se encuentra en el escarceo, en las luces que se apagan, en los espíritus que vigilan, en apariciones o deseos. Luego siempre hay manos u otros instrumentos nada mágicos que ejecutan las maravillas. Que crédulos que nos hicieron. Y no escarmentamos.

 
At 10:15 p.m., Blogger Jesús Misael said...

"Una vez hacíamos en mi cuarto las cosas de la naturaleza; de pronto escuchamos pasos, era mi madre. "

AY DIOS!
Cosas de la naturaleza?

Comer?
Del Baño?
Sudar?
Respirar?

 
At 1:12 a.m., Blogger Livi Jazmín said...

FRANCISCO: no, porque de ahí hubiéramos tenido que pasar al chow de Cristina.
PATRULLA: jajajajaja, tienes razón con lo de la despensa, pero pus ooo ts, stábamos chavos. Un abrazo.
SIRENA: mientras sean de mal portada y no de mala portada, todo está bien (du'h, chojojoy). Ah picarona, pero seguro sí tienes alguna desas historias.
ALMENA: jo jo jo, sí.
EL PARDO: y es verídica.
CUERO CABEZUDO: saludos de vuelta y un abrazo.

 
At 1:26 a.m., Blogger Livi Jazmín said...

LOVESPITLOVE: ¿leyó el post? ¿O sólo el título?
ANÓNIMO 1: no lo dudo ni tantito, revisaré bajo mi cama.
ANÓNIMO 2: ash no puedo saber si eres, puesto que no firmaste.
BANDALA: sí, quedó reluciente ¿vedá? El mérito, tal como dije, es de Rosángela.
CERILLO: le digo lo mismo que a LOVESPITLOVE ¿leyó mi post o nomás el título?
JESÚS: jajajajaja, ash, ya sabe. Es que mis castos dedos no pueden teclear ciertas palabras.

 
At 11:04 a.m., Blogger ni_mini said...

leí el post por supuesto señorita, pero puede ser que no haya sido clara en mi comentario, me preguntaba si ese fantasma de la radio no sería también uno de esos muchachillos escondidos en la casa y si no me estará alguien chamaqueando a mi también, aunque bueno el título tambien es muy bonito por supuesto.

 
At 9:31 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

Lovespitlove: disculpe, es que soy sensible y paranoica. Salut!

 

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