LA TROMPETISTA DE FALOPIO: SÁBADO DISTRITO FEDERAL



SÁBADO DISTRITO FEDERAL

"Y a quien no le guste la música, mejor que se cambie de partido." Dijo un señor a través del micrófono. Acto seguido comenzó a cantar y a dirigir y a convulsionar como hacen los directores de orquesta. No cabe duda que la zona céntrica de la ciudad es surreal. Templos cristianos iluminados por el neón de tugurios de mala muerte; vecindades rodeando soberbios edificios; puestos contiguos de lentes, discos, relojes robados, rosarios y videos de güerotas en hoteles de Tlalpan y en pelotas.
Qué decir cuando uno llega al zócalo. En un lado la catedral, en otro joyerías, en el tercero el edificio virreinal, en el siguiente el palacio nacional y en el centro... danzantes que venden collares, encienden copal y hacen limpias y trencitas y tatuajes. En una ocasión, cuando andaba con aquel muchacho mejor conocido por mis allegados como Pepe el Toro, ambos decidimos pasar la tarde en una cantina de tal zona, pero una de cantina de verdad, no mariconadas. Hicimos amigos y hasta cargué el bebé de una mujer de la vida galante.
Siempre me ha gustado el centro de la ciudad. Ingenio y chascarrillo en todas partes, pero entre los ingenios populares no hay uno que supere el de vendedores ambulantes. Hace algunos años vendieron una especie de catalejo, hecho con un tubo de cartón y con espejos, para que los chaparros pudiésemos ver a los zapatistas. No se ha paseado en aquellos lares quien dice pobrecitos ambulantes cuánto dinero pierden debido al plantón actual. Yellow fever. Venta de tazas, banderas, paliacates, ceniceros, encendedores, libros y documentales piratas acerca de distintos temas políticos. Siempre me ha gustado el centro de la ciudad y me sigue gustando ahora.
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18 Comments:

At 1:57 a.m., Blogger Hieródula Incrédula said...

A mí el centro de tu ciudad me asustó al principio. Pero digamos que fue por una mala experiencia. La próxima vez que vaya seguro será diferente y mejor. O aprenderé a vivir con miedo, que al cabo no es tan difícil y a veces es bien disfrutable.

 
At 10:46 a.m., Anonymous Anónimo said...

buaaaa buaaaaa aaah! snif snif
pasito, cómo me has hecho extrañar, me sali da allá a los tres años y no conozco casi nada, pero de niña iba seguido a visitar a mi abue. me gusta el centro, ta rete bonito...
no soy ema; tú y yo no nos conocemos en persona, pero lo que conozco de ti me gusta mucho.
saludos! , sígale escribiendo!,
lo haces de maravilla.

 
At 4:40 p.m., Blogger Reportera Novata said...

De casualidad no te topaste con el cd de "peje hits"?

 
At 4:54 p.m., Blogger Diana said...

Me encuestro totalmente coincidente contigo, amo el centro con o sin zapatistas/ambulantes/PRDistas/ratas/no ratas/turistas japoneses/Marias, etc. ¿Cómo no amarlo?

 
At 7:06 p.m., Blogger Francisco Palacios said...

Y a quien no le guste el centro de la ciudad, mejor que se cambie de blog.

 
At 1:24 a.m., Blogger léu said...

El otro día, me compré un reloj de contrabando, o posiblemente reobado. Un swatch que por cien pesos, me da una hora análoga no sin estilo y estética. Pero me acabo de enterar que las redes de contrabando, traen a nosotros consumidores de moda, 'como una novedad', productos tan codiciados como lentes de marca, y por supuesto todas las marcas de ropa. Es sólo cosa de buscarlos ávida y casi exhaustivamente. Y ese es el problema, no se puede estar deambulando por todo centro histórico, con una de esas hambre de ponerse unos lentes Gucci o CK, para terminar varado en un puesto de aguas de horchata, exhausto y frustrado, habiendo encontrado solamente lentes chinos en bolsitas de celofán... lo que se requiere es un crimen organizado... más organizado, necesitan pensar en su maldito público objetivo, sistemas de marketing, y hasta de publicidad... bueno, 'publicidad'. Mientras tanto, seguiré escogiendo modelos de lentes oscuros en la óptica del Palacio de Hierro, incapaz y entendiblemente reacio a soltar 1,200 pesos.
Power to the people. Sunglasses to the people.
Por un contrabando indiscriminado contra los conglomerados de la moda transnacional.

 
At 10:29 a.m., Blogger Livi Jazmín said...

ANDRELLA: yo vivo con miedo a las arañas. Cuando entro a un lugar procuro introducir primero mi mano armada con un raid. La próxima vez que vengas, más te vale que apartes una tarde para echarte unas chelas con esta muñequita.
HUESITO: mi plan es tarde o temprano mudarme a la costa, supongo que de ser así también extrañaré la ciudad. Muchas gracias por lo demás.
LA ETERNA DUDA: jajajajajajajaja. No, pero vi "El pejeman contra las momias de Guanajato." Ya en serio, vendían unos dvds acerca de los halcones y de Tlatelolco y otros bien interesantes.
DIANA: eso mismo digo yo, en el centro hay lugar para toda clase de figuras, desfiguros y despiporres. Saludos.
FRANCISCO: exacto, es más, lo repetiré con mayúsculas y signos de exclamación... ¡Y A QUIEN NO LE GUSTE EL CENTRO DE LA CIUDAD MEJOR QUE SE CAMBIE DE BLOG!
TEAPOTSOME: nonono, lo que se requiere no es que ellos piensen más en el público, porque entonces algunos otros clientes podrían pasarse de listos y no dejarnos ni madres. Mejor organizamos una brigada (con mapas y fotos de presuntos comerciantes) para atracar los grandes puestos de contrabando.

 
At 11:14 a.m., Blogger Nadie Jedesmal said...

Pues la mera verdad, yo extraño todo eso del centro de Mexico. De hecho extraño tambien el caos, el peligro, la emoción de salir a la calle, la gente, los colores...

Creo que el hecho de ser un pais con muhcos problemas no hace al mismo tiempo un pais con muchas opciones.

 
At 11:31 a.m., Blogger ecasual said...

Lo mejor de todo -aunque parezca increíble- es que después, cuando salimos del centro, llevamos fantasma.
Saludos.

 
At 12:05 p.m., Blogger Sirena said...

Yo nunca he ido buhhhhhhhhhhhhhhh y me muero de ganas. ¿Vas a creer que me llegó una oferta del pasaje a trescientos dólares? ¡y no puedo ir ahora! buhhhhhhhhhhhhhhh

 
At 9:51 a.m., Anonymous Anónimo said...

A veces lo más raro es la compañía!!
Jajaja...saludos Comadre!!

 
At 5:28 p.m., Blogger ka! said...

Poco voy al distrito...las útlimas más por motivos de trabajo q por gusto..necesito ir pronto...hay q visitar a una gran amiga q vive en el edo. y es paso obligado..

Yo también le cuento un secreto: Yo nací en la ciudad de los palacios.

 
At 11:23 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

RAFAEL: cuando leí "salimos en la Jornada" me pregunté quiénes, o sea tú y quiénes. Pero hoy me enteré que en efecto salimos, usté, la hormiguita, yo y otros tantos. Qué re buena onda. También espero leer en unos años un relato tuyo en torno al defe y este momento histórico.
NADIE JEDESMAL: ciertamente, la vida en el defe está llena de adrenalina. En una ocasión se subieron tres tipos a asaltar el camión en el que yo viajaba; les iba a dar el dinero pero me dijeron "contigo no es el pedo." Aun así le juro que casi me desmayo del susto.
HORMIGUITA: ha hablado con sabiduría. Saludos.
SIRENA: sí sí sí ande ande venga ¿por qué no puede? ¿Qué tal las próximas vacaciones? Le ofrezco mis gratuitos servicios como guía de turistas.
COMADRE CLAU: dígamelo a mí, el sábado fui al centro con una chava así bien estrafalaria que le arranca la cabeza a los murciélagos.
KAROLO: ¿en serio? Ah, pero vivir en Veracruz... eso sí que suena feliz.

 
At 1:55 a.m., Blogger ecasual said...

Lo bueno es que salimos en la Jornada, pero no en la sección judicial...

 
At 9:15 a.m., Blogger ka! said...

Nací en el distrito, viví hasta los 18 en salina cruz oaxaca y de allí a la fecha..jariochilandia rifa°

 
At 4:02 p.m., Anonymous Anónimo said...

¡Qué excelente descripción! Ya no sé si tendré que ir alguna vez, pues me sentí como si yo fuera "Pepe el Toro", acompañándote, con tus detalles y el cuadro que me has pincelado...
Un saludo

 
At 4:13 p.m., Anonymous Anónimo said...

el cuero cabezudo said...

Un antiguo (Fernado Alvarado Tezozómoc) dijo al respecto:

Mientras el mundo exista no acabará la grandeza de México-Tenochtitlán

Y otro, mucho más moderno, pero igualmente enamorado sin remedio entonó:

HACER CIUDADES

Que la ciudad sea principio y fin
porque no hay soplo
que la hurte de su sitio;
cimiento la sangre de quienes la habitaron
modulando su espeso fundamento.
Óyeme decir que no me iré.
Que parta el solitario
y se hunda en el viento
entre los pájaros perdidos;
que parta el hombre común de cara lisa
que todavía cree en la salvación
y el robusto padre de familia
que busca dominar al sol.
Óyeme a mí decir que no me iré.
La ciudad se morirá conmigo,
yo estaré en su fundamento.


Alejandro Aura

Lamentaré siempre mi pretensión de dominar al sol...

Aún a la distancia, sigamos queriéndola.

Cordiales (con el corazón en la piedra de los sacrificios) saludos urbanos...

 
At 5:16 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

HORMIGUITA: ¡ay no tienes que ocultarlo! No encuentro lo vergonzoso en que saliéramos en la nota roja asaltando un banco.
KAROLO: oiga, eso sonó a corrido. El corrido de Karolo.
JUBAL: muchas gracias, qué bueno que le gustó y mientras no me someta, está muy bien que se sienta como Pepe el Toro.
CUERO CABEZUDO: agradezco las palabras propias y la cita. Un saludo de vuelta.

 

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