Adivina adivinador, reto al compañero lector: diga usted quién es el estelar de nuestra historia. Y al que se dedica a otros menesteres le anuncio: éste es un ejercicio pedagógico, para mostrar cómo no se debe dar una clase. Nada invento, nomás imito cual mono cilindrero. Tercera llamada y comenzamos.
Pupilo A: O sea: tengo que exponer un análisis menganiano sobre "Mujercitas." Muy bien. Pero nunca he leído a Mengano ¿en qué texto voy a basarme?
Profesor: No te apures. Tú lee "Mujercitas" y expón lo que llame tu atención, lo que de modo intuitivo te parezca menganiano, lo que te haga decir: ajúa. De cualquier manera, voy a ayudarte con una introducción.
(Toma un sorbo de café, mira en lontananza a través de la ventana y se dirige al grupo.)
Mengano era un tipo loquísimo, discípulo de un yugoslavo, no recuerdo su nombre , pero no duden que también estaba loquísimo ¿eh? Y bueno, Mengano creció en el seno de una familia puritana, era reprimido de un modo que híjole. De hecho narra sus traumáticas vivencias infantiles a lo largo de su obra, principalmente en las cartas a aquel amigo suyo, poeta, llamado (cruza la pierna y apoya pulgar, índice y medio sobre su frente) Jörg, Jörn ¿Jürgen? ¿Alguien lo recuerda? Seguramente sí lo han leído porque escribió unos poemas padrísimos. En fin, Mengano, como casi todos los genios fue... genial y sufrió y finalmente optó por el suicidio. Para ser franco a ciencia cierta no recuerdo si se suicidó o si fue asesinado por su amante, pintora ella, famosa (se dirige a un alumno), quizá tú recuerdes su apellido, porque yo en este momento lamentablemente no.
En fin. Entremos en su teoría, cuyo punto de partida es aquello vive muriendo, que termina comenzando, que se niega aceptándose, o sea: el pathos, el padecimiento. Mengano estudió unos casos bien pirados, como el de una mujer que creía ser Napoleón Bonaparte. Convulsionaba de vez en cuando. Al respecto escribió dos tratados que uf. Es que cuando no hay padecimiento no hay vida, como les ocurre a las vaqueritas de Dallas ¿no? siempre en su fantasía de todo es cool, ah, las vaqueritas de Dallas (suspira).
Pupilo A: No sé si me desvíe del tema. Pero quiero compartir la experiencia con el grupo: una vez me picó un alacrán colorado. Desde entonces me angustio cada que veo un artrópodo y siento un padecimiento en mi alma.
Profesor: Eso que dices es curioso, interesantísimo. Creo que ilustra el punto. ¿O alguien tiene una duda?
Pupilo B: Sí. ¿Podemos pasar la hoja de asistencia de una vez?
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on martes, abril 17, 2007 at 3:45:00 p.m..
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15 Comments:
¡Señoritaaa!¿puedo decir algo? (véaseme levantando el dedo pulgar seguido de todo el brazo)¿siiii?
(la profesora me da permiso)
"le juro, señorita, que nunca podría llegar a ser profesor"
Posdata: Y sabe por qué? yo habría estrangulado al pupiloA antes de que hubiera acabado su "speech"
Jajaja! Auqnue usted no lo crea le aprenderá una gran lección de vida a ese profesor: la tolerancia.
Podré asistir a una de esas clases? Abrazos.
en cada clase hay siempre un "Jaimito"
:)
¿Te parece bien, a fe?
¿No te parece un insulto
que donde yo puse el culto
tú me suprimas la t?
Salvador Novo
Sabía yo que cualquiera puede tocar el cilindro (aunque no cualquiera pueda cargarlo); pero esa preposición faltante...
Pasando al asunto. Tengo en tan alta estima y respeto a la profesión magisterial, que me rehúso a aceptar pacientemente la incompetencia o la pereza de mentores como el mentado. Tal impaciencia me llevó en mis años de estudiante a los verdes prados de la pinta, en la mayoría de los casos; pero por lo menos en una oportunidad, a la organización de masas para remover al ofensor...
Un amigo mío, profesor de profesores, solía citar a cierto autor de cuyo nombre no me acuerdo, pero con el que mi pensamiento coincide: Los errores del médico terminan en la tumba; los del abogado en la cárcel. Pero los del profesor terminan en ineptitud que se esparce por el mundo...
Lo escribí yo, el cuero cabezudo.
PD Latimosamente, profesores como éstos constituyen parque perfecto para los disparos de la derecha contra las universidades públicas.
Que no así son todas tus clases en filosofía?
JAJAJAJJA
LIVI, TE super manchaste.
Y yo me lo perdí.
No mames cómo me reí. Pobrecito profesor. Por lo menos ahora no aplicó la de... tú lee el libro y yo te voy indicando cuando expongas, haz de cuenta como en un juego de ping pong...
Mejor le hubiera enviado a leer "mengano para principiantes" que es seguramente la fuente que leyó el famoso profesor...
Yo no creo que deba aprenderse tolerancia alguna ante esto.. prefiero la opción del cuero cabezudo... ¡es demasiado!
Las vaqueritas siempre causan ese efecto, no sé por qué te sorprendes.
en la fac no sé de cursos pero, se supone que yo voy a darle clases a una amigo, no sé si quieras apuntarte... se supone que le doy clases a bertito perdido, pero la verdad es que no se deja.
adivino a que es mancera... no se por que me suena...
He llegado acá por obra de la casualidá, y ya me ha gustado, interesado y servido suficiente como para no dejar un recadito.
Saludos del inorte..
Mq
JODY DITO: "jody dito" jajajajajajajojojojojjiji.
CINETO: osh, sí, las listas de asistencia me parecen obsoletas después de tercero de primaria. En filos sólo se toma asistencia en las cátedras extraordinarias y en la clase de uno que otro despistado.
CLAU: y dónde que nada mal me vendría un poco de tolerancia, amiga.
FGIUCICH: aunque relatado parece divertido, créame que aburrido es ir a esa clase, máxime porque comienza tempranito, a penas el gallo canta. Saludos.
ALMENA:usaré el término "jaimito" a la menor provocación.
CUERO: esa proposición faltante... ¿qué? En cuanto a lo otro, creo que es necesario un mínimo porcentaje de malos profesores, así uno puede tomar clase con ellos cuando el tema no interesa, sin necesidad de gastar la cabeza y así guardarla para aquello que a uno sí interesa.
TIRSO: pus ni que todas las impartieras tú, jijiji.
SOF: jajajaja, no, no le dije lo de la lista, cómo crees. Tienes razón, pobre, hiciste que me remordiera un poco la consciencia.
SIRENA: es que mire, compañera, como le digo al Cuero, si sólo hubiera buenos profesores, se tendría que trabajar mucho en materias que a uno no le interesan. En cambio, con un leve porcentaje de malos profesores, es posible cursar lo que a uno le gusta (o tolera) con vacas sagradas y el resto con barcos. En fin, un abrazo.
GABY: ash, no es eso lo que me sorprende.
LIDIA: espero verte mañana para que me des detalles.
BETO PERDIDO: eres el segundo lugar. Sofía adivinó antes, nomás que como es una dama no quiso revelar el nombre.
MIQUEL: bienvenido.
híjole, aunque es un club casi privado (el de estudiantes de filosofía en alguna universidad defeña), de vez en cuando me paro a leer tú blog, Livi, pues es una buena fuente de divertimento (dijera el famoso Fernández Noroña), sano y de todo tipo, jejejeje. En serio, me gusta tu estilo y tu buen majejo de la lengua, sobre todo por lo sucinto, casi conceptista ("lo bueno, siendo breve..."). Bien dicen que la brevedead con sustancia siempre es más difícil de lograr que la extensión verborréica pero vacua (de la cual adolezco, lo confieso).
Muy divertido post. Maestros así abundan, auqne a veces los alumnos nos convertimos en una suerte de francotiradores, esperando el primer movimiento en falso para apretar el gatillo. En fin. Saludos.
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