LA TROMPETISTA DE FALOPIO: EN EL CLUB DE TOBI



EN EL CLUB DE TOBI

A Alejandro, Isaac Sevchovicius, Mijael y Pablo.
Ellas han dejado la etapa del pon pon tata el diecito pa’ la papa, pon pon pon el diecito pa’l jabón. Crudo pero cierto: mis amigas trabajan mucho tiempo. Orillada me he visto a jugar en el club de Tobi.
Aunque la amistad no es nueva, ahora paso más horas con ese cuarteto de apuestos caballeros. No se trata de una sustitución, pues si bien realizo actividades similares, no es ni puede ser lo mismo que con las amigas. Ellos en ocasiones me enojan, en especial cuando se ríen de mí, pues comienza uno la frase jijí, el otro la completa, aquel añade cosas inventadas y así tengo cábula para rato. De vez en cuando también me engorila discutir, pues tal amor se profesan Mijael y Pablo, que suelen contradecirme y darse la razón el uno al otro (y el otro al uno) con frases de tipo: tienes la boca llena de razón, has hablado con verdad, qué manera majestuosa de argumentar ¡maestro!
Por otra parte, hay cosas que me afligen y cuando las expreso y manoteo sobre la mesa y enjugo mis lágrimas, ellos no comprenden. Al principio creí que la falta de empatía se debe a que los hombres son como trilobites, organismos acorazados a los cuales basta comer para estar contentos. Luego vi que ellos ( los varones, que no los trilobites) también sufren, aunque por alguna razón, tienden a simplificar los problemas. Una tarde, por ejemplo, la actitud de alguien me hizo daño, entonces Pablo tomó un puño de tierra, lo tiró y me dijo "hazle así" al tiempo que sacudía las manos. Y aprendí.
Con este cuarteto de apuestos muchachos muchas otras cosas he aprendido. Además de no ser trilobites, tampoco son unos cabrones. Sólo viven los amores, el tiempo y los temores de un modo peculiar. A menudo mis ideas no coinciden con las suyas, pero en el diálogo he dudado, me he detenido a reflexionar y he replanteado cantidad de asuntos. Como las frecuentes veces que Alejandro me increpa con preguntas que no me habían asaltado. Como el día que Sevcho me dio una cátedra acerca de las razones para vencer mi pánico escénico. No sólo se crece con aquello que se comparte, como la cerveza y los proyectos y los chilaquiles. La diferencia es también fecundo lugar para construirse a sí mismo.
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13 Comments:

At 12:15 a.m., Blogger Luis Ricardo said...

Anteayer veía un documental sobre las diferencias hormonales entre hombres y mujeres a la hora de escuchar un relato.

Según esto, los hombres escucharían de un modo práctico, buscando soluciones o la solución conforme atienden; las mujeres se preocuparían más por comprender las emociones involucradas.

Lo ideal será siempre tener a ambos, supongo. O dígame cómo se arregla todo eso.

 
At 12:43 a.m., Blogger ALXDELFVTVRO said...

quieres decir que nosotros cuatro no trabajamos????

que somos unos bolsones???

cha...

 
At 1:46 a.m., Blogger diamandina said...

Si algo falta en estos tiempos son bolsones. Yo ya estoy alistando mi sarten para darles en la cabeza a todas las personas ocupadas, fuente inagotable de estrés.

Digas lo que digas, qué envidia de ti, Livijazmín. Qué envidia que los tengas, qué envidia que te tengan y qué envidia básicamente todo.

Y ya quitaste el otro post donde la princess y tú se hablaban al oído. No creas que no lo vi. Si yo ya venía con mi sartén desenfundado.

 
At 9:15 a.m., Anonymous Anónimo said...

Este post me recordó a cierta criatura, a quien casualmente mi mamá también llamaba de forma insistente bolsón, la cual con el tiempo y ante la ausencia de mis amigas se ha convertido en mi sensei tiraterrones: mi hermano. Lo que él no me ha explicado todavía, y quisiera saber si puede compartirse, es la cátedra para lo del pánico escénico.

 
At 9:57 a.m., Anonymous Anónimo said...

Comadre: Me alegra que tenga tan grata compañía, disfrútelos que son cuatro!!
Eso sí, no se olvide de las amigas aunque estemos algo atareadas; entiendo que les dedique todo ese tiempo a esos flojos pero interesantes hombres.

 
At 10:13 a.m., Anonymous Anónimo said...

Me solidarizo con mi género: Tienes la boca llena de razón (también de dientes); usa todos tus recursos. Argumenta y sonríe, pues... Tambié muerde, si así se te antoja.

Saludos

PD Consejo para tu admirador anónimo del posto anterior (aún leyendo a Mariana Frenk-Westheim):

En la conversación deja libre curso a tu verborrea --mientras te aguanten. Al escribir, mídete.

 
At 1:52 p.m., Blogger ka! said...

Sí que lo es...y cierto más que solo se "vive y ama diferente"...

gusto com osiempre..buen fin...yo parto para tus tierras del centro...ojalá nos crucemos en el metro..

 
At 9:00 p.m., Anonymous Anónimo said...

Recuerdo los tiempos en los que comenzamos a hablarnos. Una niña rara de lentes de pasta que salía de la sala de cómputo de la Facultad de Filosofía y Letras y me confesaba "no mames gueeey, esto de andar posteando se me está haciendo vicio", yo ni siquiera sabía lo que era un 'blog' y pues comencé a leerte.
Luego vinieron los viernes de chilaquiles, café y cigarrillo después de la clase de Pilatowsky. El Jicotillo, que surgió uno de esos viernes en la cafetería de la Facultad, fue sin duda un lugar de consolidación de amistades; discusiones infinitas sobre qué era y qué no era moralmente correcto hacer para que Calderón no llegara a ser presidente de México.
Pues sucede que después de años y años de leerte nunca había figurado en un post tuyo (buuuuu voy a llorar).
Gracias. Pero te ha faltado algo muy importante Livitrompetista: las risas infinitas, la charanga hasta el amanecer en casa de Pablo y todas aquellas cosas con las que, indirectamente, nos hacemos más llevadera la jornada...
Una vez más gracias. Abrazo. Saludos a Pablo el posmoderno, a Mijael convertido en cucaracha y a Alex del futuro

 
At 10:00 p.m., Blogger Esponjita said...

Salud trompetista:

Yo, por mi parte, nunca he logrado tener amigas. Las únicas que he tenido jugaban basket ball, y el castigo para la perdedora era usar falda...
Je... mis amigos tienen puras amigas, y mis pocas amigas tienen puros amigos... así que hemos llegado a la siguiente conclusión:
Hay tres grupos humanos:
Los hombres que juegan futbol y cabulean
Las mujeres que jugaban a las barbis
Nosotros que no somos nada...

la esponja identitaria...

PD: Mucha suerte la suya, aprovéchelos y apapáchelos...

 
At 11:17 p.m., Blogger Alf Sanchez said...

Ahhhhhh...
Humanos de otros planetas!!!!
Eso no me lo esperaba, digo...no del todo.
En fin...
¿¿Has visto ese rollo del Soundtrack???
¿¿Porqué no mandas uno tuyo??? Sería divertido.
Ok Servus!

 
At 3:32 a.m., Blogger Lidia said...

órales... pues sí, así los hombres, prácticos y sencillos, pero que también los hay complicados.
Me he visto rodeada más por hombres que por mujeres y es que yo no sé qué tipo de rencillas existen entre ellas y yo. Cabe mencionar que en mi carrera hay más hombres que mujeres.
Saludos.

 
At 10:08 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

LUISRICARDO: A lo que pregunta contesto dos alternativas:
a) Tener una simbiosis con alguien del sexo opuesto, de manera que siempre siempre se pueda tener la otra perspectiva.
b) Lobotomía.
ALX DEL FUTURO: ¿bolsones ustedes? Ay no, cómo crees. Son harto trabajadores. Así como yo. Jijiji.
GRACIELA: qué envidia ni que la chingada, te me lanzas orita al defe y te mudas con nosotros. Seremos un grupo mixto y más feliz. En cuanto a la princesa, cof cof, este, pues tú entiendes, hay que ser diplomática. De cualquier manera, ella sólo tiene mi cuerpo; mi corazón te pertenece (tatatiuuu tatatiuuu.)
ANÓNIMO: cuando escucho comentarios como el suyo, siento que hubiera sido lindo tener algún hermano, o hermana.
CLAU: ah, pérfida comadre. Si me vuelvo marimacha, la culpa será suya. Sí, los disfrutaré. Atáscome ora que hay lodo.
CUERO CABEZUDO: a veces muerdo brbrbrrrr. El anónimo flexibilizó su postura al final. Eso me agrada.

 
At 10:31 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

KAROLO: en el metro... es probable. Llevaré un tulipán en la solapa. Saludos y bienvenido a estos chilangos lares.
ISAAC: güey, güeeeeeeeey, tienes mucha razón, en el jicotillo se consolidó nuestra amistad, pues compartimos fervores, ideas, discusiones, etc. Sin embargo, la charanga Sevcho, la charanga nos hace brothers; agárrate Bombay que ahí te vamos, jajajajaja. Abrazo truenahuesos para vos.
ESPONJITA: yo jugaba a las barbies ñiqui ñiqui. Seguiré su consejo y los apapacharé.
MALFIE:¿soundtrack? ¿De qué habla? Cuente, cuente.
LIDIA: nono, no es entre usted y ellas. Las rencillas son generales, entre nosotras. Ah, si fuésemos más unidas otro gallo nos cantara. Saludos.

 

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