Abrimos la reja ¿y a quién vemos? A mi tío Ñañá con señora y retoños. Trajo un regalo a casa. Vestido, flores, joyas, libros, nada de eso. Como tío es ducho en la hechura de alebrijes, uno hizo para mi jefatura.
¡Jesucristo superstar!* Dijo ella alarmada frente al ejemplar, cuya figura se erige sobre cuatro verdes garras, ojos aquí, feroces las fauces, ojos allá, columna dentada, alerones que se agitan con sus vetas de colores, en vez de rabo un tallo y del tallo brota una flor muy maja. Qué maravilla de espantajo.
Al principio nos enfadó su fealdad. Lo pusimos sobre una cornisa, para verlo poco. Sin embargo cada que caía la lluvia era menester meterlo a casa, pues no toleramos la idea de verlo reducido a húmedos y blandos grumos. Le estamos tomando cariño. Ya nada tenemos contra su fealdad. Ahora nos preocupa su dimensión, demasiado grande para nuestro espacio. A pesar de ello, impensable es regalarlo, cuantimenos echarlo al carro de basura. Me lastima imaginarlo, entre podredumbre y cacharros, a él que es cornudo, alado, colorido. Aquí se queda. Han de acostumbrarse las visitas a mirar un metro de espantajo.
A petición de
Esponjita, pongo aquí unas fotos del tema.
1. Perfil 2.Tres cuartos
3. Detalle cara 4.Detalle ala
4. Rabiflor
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on martes, julio 17, 2007 at 12:22:00 a.m..
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19 Comments:
Pintoresca la habilidad pues de tu tío....y creo que tarde o temprano, los propios y los ajenos se acostumbrarán a la presencia de dicho trique...al punto donde nadie lo note..salvo sea movido a nuevo lugar y el "espacio vacío" sea notado por os demás.
En este momento libro una fuerte batalla vía mensajero...écheme porras no?
Confieso mi debilidad por los productos de la imaginería febro-onírica de Don Pedro Linares y sus seguidores. Los alebrijes y las gárgolas despiertan en mí interés semejante al que los dinosaurios generan en los niños: el grotesco inofensivo. Pero... ¿un metro de altura? Como declaman los anuncios de alcoholes en la televisión: Nada con exceso, todo con medida... Quizás pueda dársele a la criatura un empleo brillante el próximo Sábado de Gloria.
Un abrazo
yo quiero un alebrije de la rovis, a poco no se vería bien merol colgando en la entrada de la facultad? jojojo
¡Pero ponga una foto del espantajo, mujer, póngala!
Cuando uno aprende a tomar el café sin azucar y a admirar a un espantajo, es que finalmente ha madurado.
(como mango maduro, como plátano, no como señor con corbata, aclaro)
la esponja que ya se está pasando
Snobs alebrijescos.
al anónimo de arribita: pícate la colita, con dos deditos.
Al anónimo de arribita, ¡Ay que rico!
A los tres anónimos anteriores: Si nos ponemos de acuerdo, yo pongo los condones, otro la vaselina, uno más los dildos y otro nomás el pedorrito.
¿Va? Es hora de que los anónimos nos conozcamos.
JAJAJAJA, ANÓNIMOS ¿QUÉ PASOOO? OIGAN, EL PAPÁ DEL ALEX LEE ESTE BLÓ, MÁS RESPETO SEÑORES ¿QUÉ PASÓOO? LOS EXHORTO A MANTERNOS EN EL NIVEL DEL ANÓNIMO 1, (FIEL A ESTE BLOG DESDE HACE UNA SEMANA) Y DECIRNOS COSAS DEL TIPO "ÑAÑAÑA, BOTELLITA DE JEREZ" AY COOOSA.
Oiga tlalpeñita está usted muy linda, cuando se me quite lo tímido le hablaré sin anónimos...
¿Un metro? Oye, yo quiero uno de esos, ¿sabes? los colecciono,así que si quieres darlo en adopción, acepto.
Ya veo que ya no estoy en tu lista de invitados para tus multiples fiestas (velado reclamo, ja), pero tal vez pronto estrene departamento y estas invitado al remojo (ya te avisaré).
Saludos
Mónica
invitada
qué pena romper la cadena de anónimos con mi insulsa personalidá...
Te entiendo mi estimada, también nosotros tenemos algo así como un ente tutelar o tótem en casa, que es, ni más ni menos, el señor Fidel, un dinosaurio de plástico (no le pusimos el nombre pensando en alguna ironía política, lo juro...bueno, más o menos).
Esos anónimos.... hacen que una se sonroje.
Yo opino que no hay nada como un regalo Homemade. Yo quisiera ser más creativaa y dar de esos a mi personita especial, pero mis habilidades no dan mas que para bufandas.
Saludines
Esos tíos, que se encuentran pocos, pero que mantienen la tradición de regalarnos las cosas más increíbles. Un hermoso relato. Abrazos.
KAROLO: la porra llega tarde, como diría la amiga Lucha: siquitibum a la bim bom bam, siquitibum a la bim bom bam...
CUERO: "imaginería febro - onírica," dispensarán todos mi ñoñez y clavadez en la textura, pero qué bonita articulación de palabras. Comparto esa debilidad, así como la idea de que hay límites: un metro es demasiado.
BLACKBIRD: ay no, qué miedo.
ESPONJITA: no quise poner foto porque el título dejaba algo a la imaginación, quería que se preguntaran ¿qué será el espantajo? De cualquier manera ya es tiempo de subir una fotico, a ver si mañana la tomo.
ANÓNIMO 5: gracias por el anónimo cumplido.
MÓNICA: weeey ni digas, hace tiempo te invité como a cuatro eventos (incluyendo el Tlayafest) y pastorsota, no le caíste a ninguna, snif. De cualquier manera, qué chido que vas a estrenar depa, seguro le caigo. Le plantearé a mi mamá la posibilidad de donar el alebrije.
BANDALA: jajajajajaja, oye a éste le pondré Hugo, en honor al Chávez.
LIDIA DI: sí, yo también me sonrojé con los anónimos. Tal vez podrías tejer otra cosa en esta época del año, mmm, como un chaleco, no, creo que no. Abrazo.
FGIUCICH: me alegra que le hayan caído bien el relato y el tío.
Querida compañera!!! a mí me parece hermoso el animalejo ese... de taaaan feo que es... los extremos se tocan... ¿no te ha pasado eso en la vida? algunos hombres de refeos que son terminan gustando tanto... en fin, ¿qué hablo de hombres aquí? ah sí! es que esos anónimos que tenés pues... están un poco... pasados de tono...
Sí sí sí, SIRENA, sabia analogía entre los hombres y los alebrijes; me recuerda el poema ése de Girondo, en el cual dice que las mujeres pueden ser así, asá, pero que es imperdonable que no sepan volar. Saludos hasta allá.
Yo me apunto como admirador de Livi ¡Qué ricura de vieja!
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