Lo hacíamos en favor de una causa justa. Éramos dos de cada sexo. Aquella ocasión aplicamos el imperativo de Chicoché: los nenes con los nenes, las nenas con las nenas. A nosotras campechanos los choferes nos subían, buenas tardes señores pasajeros, mientras hablábamos las señoras asentían, con más fervor aún los señores y unas y otros soltaban los dineros. Fracasaron los nenes, en cambio nuestros encantos discursivos y mujeriles se materializaron en fierro.
Estábamos en plena labor de colecta cuando se subieron tres tipos, órale, hijos de su tal por cual, desembolsen aparatos, relojes, alhajas, el varo, en los tubos golpearon sus fuscas, luego las dirigieron hacia la gente, uno de los agresores pasó a mi lado, dudé si entregar el bote repleto y rojinegro o mejor esconderlo; con el temor de que me hicieran sacarlo a la mala, opté por entregarlo yo misma. De cualquier manera, el agresor no aceptó, con su mano en mi hombro dijo: contigo no es el pedo, nomás préstame un arete, valiéndose de éste a alguien quitó una de las pulseras llamadas "esclavas." Como puede usted ver, técnicamente fui cómplice de un asalto a mano armada.
Total que en cuanto huyeron los asaltantes, mi compañera y yo bajamos tambaleando. Hoy pienso que con la morralla debí comprar cigarros para todos, o de plano abrir el bote y aventar el bolo.
This entry was posted
on jueves, mayo 24, 2007 at 10:34:00 p.m..
You can skip to the end and leave a response.
6 Comments:
Impecable crónica de una penitencia que se paga por pecar viviendo en la muy noble y leal Ciudad de México. Quizás nadie me crea, pero habiendo nacido y pasado más de la mitad de mi vida en el DF, aunque me haya tocado presenciar más de un asalto, hasta ahora no he sido víctima de ninguno (toco madera)...
Que bueno que se decidió a seguir el imperativo de... ¿quién?: A otra cosa mariposa... Ya luego habrá tiempo de contarnos sobre la polinización. Saludos.
PD Cambio mi primocomentarismo por unos tacos...
Livi, si, yo recuerdo cuando me contaste, y sigo pensando lo mismo, deviste abrir el bote, pero, pero, pero, es evidente que estabas en shock, aunque hubiera sido un buen golpe propangandístico para la huelga.
ash, me interrumpieron y ya no terminé bien mi comentario.
Imagínate los titulares: "Paristas altruistas regalan dinero, la huelga es moralmente justa. Emeritos elogian el acto", aunque en realidad hubieran dicho algo así como: "Paristas planean doble asalto: botes y pistolas. Emeritos llaman a las armas".
No me creas (momento!... eso último casi pasa de verdad), oye, ¿quiénes eran los nenes?
Maaaaaaaaaadre!....
Sabía ud. que cada q piso sus tierras denoto en extremo que soy "de provincia" ? (frase q por cierto me caga!!)
....abrazo la mochila y brinco hasta cuando me preguntan la hora...
..aún así...aaaaaaamo jalar al defe...de hecho, qué le cuento: yo nací allí...shhh!
CUERO: tacos, mmm, yo al rato iré por unos. En cuanto al asalto, técnicamente yo tampoco fui víctima, sino espectadora. Cosa parecida ocurrió la segunda vez, pues los asaltantes tampoco me aceptaron nada, creo que mi cara de angustia compadece.
SR. CHIQUITO: jajajajajajajajajaja, los nenes eran Adrián y tú, aunque ahora que preguntas ya no estoy tan segura, tal vez el día del asalto Caro y yo íbamos solas. Jajaja, estamos envejeciendo; figúrate que mi muy querido asesor leyó el post y se asustó, creyó que el atraco fue ayer, tuve que decirle que no, que ocurrió hace ¡siete u ocho años!
KAROLO: es que es el único modo de vivir aquí, dudando de todos y brincando por cualquier causa. Yo también abrazo mi mochila.
wow que anecdota!! si definitivo, hubieras hecho un bolo!
Publicar un comentario