SOBRE LA COMPRA DE MADROLITOS
Figúrense que hace dos semanas me asaltaron; dónde, cómo y me carchis la inseguridad en chilangoland no son temas de este post. La cosa es que me quitaron el teléfono celular, de modo que tuve que comprar otro, esta vez nomás con las funciones básicas. Para ser sincera, me disgustan los timbres, pues en mi antiguo teléfono sonaban distintas rolas, según la persona que me llamara; esto se lee tan baboso que me enjitomato al escribirlo, pero es cierto: mediante algún torcido proceso, he llegado a creer que es importante que un teléfono celular timbre al ritmo de My my my sharona ¡uuuh! Como si fuese un artefacto hecho para que los demás conozcan mis gustos musicales y no para comunicarme.
Intenten sus mercedes poner cinco ejemplos de madrolitos inútiles que han adquirido, verán que no es tan fácil, pues sabemos que en el mundo del consumo importan poco las finalidades originales de los objetos, sin embargo, en la cotidianidad no siempre somos conscientes de ello, especialmente cuando se trata de comprar. Me parece que tiene sentido preguntarse, por lo menos de vez en cuando, por qué o para qué adquirir tal cosa; en lugar de comprar algo sólo porque está en venta, en lugar de vivir como autómata entre licuadoras de aspas reversibles, mangueras que se doblan, coches con velocidades imposibles de usar en la ciudad y ralladores de figuritas.
Intenten sus mercedes poner cinco ejemplos de madrolitos inútiles que han adquirido, verán que no es tan fácil, pues sabemos que en el mundo del consumo importan poco las finalidades originales de los objetos, sin embargo, en la cotidianidad no siempre somos conscientes de ello, especialmente cuando se trata de comprar. Me parece que tiene sentido preguntarse, por lo menos de vez en cuando, por qué o para qué adquirir tal cosa; en lugar de comprar algo sólo porque está en venta, en lugar de vivir como autómata entre licuadoras de aspas reversibles, mangueras que se doblan, coches con velocidades imposibles de usar en la ciudad y ralladores de figuritas.
Etiquetas: marketin', me clavo en la textura, Sócrates se cagaría.
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on lunes, julio 21, 2008 at 11:18:00 a.m..
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18 Comments:
En lo personal soy bastante malo para comprar madrolitos, me han tratado de vender relojes y siempre contesto que ya tengo uno, me dicen que para que tenga varios y me parece estúpido porque no necesito varios para ver la hora, me dicen que para que combine con otra ropa y tampoco cuela porque el que tengo es plateado y combina con la hebilla de mi único cinturón.
Pero mi hermana ahhh.... ella es la estrella en la compra de madrolitos, tiene un portacelular que es una basecita con brazos para colocar en una mesa y poner el celular en él al llegar a su casa, un portatarjetas para colocar sus tarjetas de visita sobre el escritorio, un portacucharas para colocar la cuchara con la que hace algún guiso y que no gotee en la estufa, un portacerillos tejido en ganchillo con iman para pegarlo en el refri, y su ultima adquisicion: un portarollos de papel higienico para ensartar en el tres rollos y ponerlo sobre la tapa del excusado, que quizá sea el regalo ideal para alguíen con diarrea cronica, pero que tambien resulta de lo mas "madrolito".
Todo ello sin contar que tiene una vitrina llena de madres que ella llama "recuerditos" y que le obsequian en cuanto beibi chagüer, bautizo, primera comunion o Boda es invitada, además de que desde que llega se agandalla el centro de mesa y no parte de la fiesta sin llevarselo cargando.
La propongo para el codiciado titulo de "Miss Madrolito"
Vokor
(sobre la hermana de Vokor, supongo que pertenece al genero "madrolitómano" de la especie "portaobjetos")
Yo el madrolito que más amo es el Ipod. Tengo un shuffle y, aunque sobrepasa con mucho mis necesidades musicales, siempre muero por tener el nano, el classic, el touch, el iphone... todos inútiles pero dueños de mis fantasías.
Hay, aunqeu usted no lo crea, libros madrolito: cuando uno ya posee la metafísica de Aristóteles de gredos (la de pasta dura que todo estudiante viejo tiene), va y ahorra para comprar la trilingüe (¿para qué, si está gratis en internet, en las bibliotecas y el el programa TLG gratuito en la facultad de filosofía)... pero eso no basta: uno quiere también la edición de Loeb, griego-inglés, y la de Belle Lettre...
Tercer madrolito: el celular, odio también mi estúpido nuevo celular marca desconocida: extraño tener una grabadora que nunca uso, una cámara de un pixel que nunca compite con mi cámara oficia, y el tetris... por supuesto: el tetris.
Cuarto madrolito: los post it, las banderitas de post it, los cuadernos de hermosas pastas duras, con snoopy o avril lavigne o con vacas y cerdos o con cualquier otra madrinola que televisa vende y que uno compra desvergonzadamente.. aunque ahora que lo pienso, también están las libretas Remedios Varo o Frida Kahlo, igual de inútiles y caras, pero que por lo menos sirven para tranquilizar la conciencia chaira.
quinto madrolito: las agendas de pascualina, con millones de estampitsa que nunca termin{e de usar, separador, regla, lupa y transportador...
¿My Sharona??? Esos gustos musicales no están como para presumir. Ahora mismo busco algún madrolito mio, pero no lo hallo. Quizá lo más cercano a ello sea mi colección de discos (casi 2, 000), que tiene la gracia de no contener ningún disco quemado ni pirata. Y es que hay algo de gasto inútil en comprar un disco original habiéndolo pirata (la "originalidad" del disco sin duda sobrepuja su uso) pero así es esto del fetichismo.
¿Madrolitos romanos?:
No es pobre el que poco tiene, sino el que más desea.
Séneca
Justo el día que vió la luz este post, compré una calculadora para remplazar a su anciana y agonizante predecesora. Debí elegir entre una de 15 dólares y una de 20. Elegí la de 20, y ¡oh sorpresa! Tardé horas en hacerla funcionar. Alguna vez supe al dedillo lo que es una fracción propia; pero uno va echando al ático cerebral lo que no es de utilidad inmediata para operar, y el adminículo infernal me daba resultados en forma de quebrados; el instructivo indicaba qué hacer, dependiendo de si la fracción era propia o impropia... En fin. Impropiamente mentando madres la puse a trabajar...
Quizás sea uno de los últimos seres sobre la tierra en no poseer un teléfono celular; estoy esperando que inventen uno que prepare café. ¿Por qué ese afán de no conformarse con un aparato que reproduzca razonablemente los CD’s? ¿Por qué la angustia de hacerse de un Chafaldranoestereo con calmodulación heteroacustrónica integrada y bidireccional? Y luego leer las instrucciones. Sobre todo, pagar por el armatoste; no importa lo que adquiera, seguiré teniendo dos oídos (ya medio sordos)... Presión grupal, me imagino.
Pretexto para saludarte, y anunciarte botellazo. ¿Planeando la celebración del aniversario del blog? Deberías. Crea un comité. Abrazos.
Diablos, yo me acabo de comprar un madrolito parecido apenas este viernes, espero no corra la misma suerte..
Yo compro como separadores de libro y siempre y siempre los pierdo, quiza por eso los compro. Siempre que voy a una libreria y compro un libro tengo que salir con un separador de libros, y para que, para que cuando lo pierda termine utilizando una servilleta, una cuchara, lo que tenga a la mano como separador...
Mis madrolitos??? Pfff... no se, no se, quiza deba pensarlo largo y tendido.
Una anecdota: un dia fuimos visitar a mi papa al pueblo en donde se le ocurrio meterse, Zumpango. Estabamos en casa de no se quien y como el pasillo estaba algo oscuro saca mi papa una lamparita de su bolsa. A pero que lamparita, una que no necesita baterias, que basta con bombearla y creo que hasta ventiladorcito tenia. Mi papa dice: sip, en el centro, me agarrarorn en mis 5 minutos de pendejez.
SAludos!!
Yo creo que todo mi cuarto esta lleno de madrolitos...... pero cada cierto tiempo los tiro y digo "para qué chingados compré esto?"
1. ipod de 4g cuando tengo un celular con mp3 al que le sobra espacio...
2. raqueta de tennis, yo ni sé jugar tennis.
3. torre para cds, toda mi música es piratona y está en mi ipod, cel y demás chunces.
4. un saca corazones de las manzanas, ni siquiera se sí así se llama, mucho menos lo he usado.
5. papel higiénico coloreado y aromatizado...
6. una cosa para hacer ejercicio con harrtos tubos que parece "escultura posmoderma"
7. lámparita con clip para leer en los autobuses, no puedo leer en movimiento me mareo.
¿le sigo?
¡chido blog! saludos
Tengo algunos en mi casa. Saludos srita. Livi. Un abrazo.
creo que en general una característica peculiar de nuestra especie es el placer por rodearnos de cosas inútiles y si eso no nos causara tanto placer nos quedaríamos sin cultura y sin tradiciones, es la verdad, nos caracterizamos por ese saborcín que le ponemos en la elección de nuestros objetos personales, hay tantas cosas tan pero tan inútiles que a la vez son tan indispensables por su inutilidad... Yo voto por que regrese sus rolas cachetonas a su celular.
1. árboles de navidad ... porqué un árbol?, porqué lucecitas y pedazos de vidriecillos naketones a mas no poder (al menos en mi casa).
2. los botecitos para hacer burbujas con diferentes figuras y modelos (al final todas las burbujas son redondas no?)
3.collares y diferentes accesorios ornamentales.
4. Un vestido de flamenka
5. zapatos de tacón (porqué nos ponemos tacones si son tan incómodos??)
Veamos si capté debidamente el concepto de madrolito:
1.Revistas de cocina (Suuuueño con preparar ágapes exquisitos para deleitar a mis amistades en tertulias de amena charla y felices ocurrencias).
2. Libretas... No sé qué despiertan en mí, pero soy incapaz de resistirme a una libreta con sus páginas níveas que esperan ser llenadas. Sobre todo, no me puedo resistir a las de tapa dura, tamaño de bolsillo (y si tienen cintillo elástico...¡mejor!)
3. En general, artículos de escritura y escritorio: clips, post its, banderines, lápices, plumas, marcadores. Creo que ya le había contado de esta compulsión alguna vez.
4. Al igual que mi delirio por los calcetines de diseños y colores varios.
5. Los libros que venden en los cajones del metro. Obvio, hay de libros a libros, por ejemplo "La biblioteca del viajero", muy recomendable.
Y yo sí me apunto para el cel que haga café, me elabore mi carta astral y tenga radar integrado.
Saludos!
No hablaré sobre la palabra "madrolito" que no se usa por acá...
¿Cuentan como "madrolitos" mejor dicho "chucherías" las miles de canciones descargadas? Son gratis pero es imposible oírlas todas, lo mismo vale para las películas.
Coincido en lo de los libros, si no es teóricamente imposible leerlos, tendría uno que tener el temple de un Santo Tomás de Aquino para pasar encerrado todo el tiempo y quizás se leería sólo la mitad (esto lo entiende quien, además de los propios adquiridos, ha heredado libros, sólo libros, de las últimas tres generaciones... y sigue comprando)
Aparatos, la verdad ésos no son problema para mí, lo tecnológico no me provoca fiebre.
Por otro lado, sé que también los seres humanos funcionan como chucherías. Hay quienes se dedican a coleccionar parejas. Y así como un objeto despierta fantasías así también las personas: Que si es rastafari, que si gimnasta, que si es vegetariana (o), que si sabe inglés, que si es hippie o zapatista. Son como mercancías también y, de la misma manera, las compra uno y luego se enfada y las desecha, para comprar otro.
Igualmente, uno se transforma en mercancía para que lo compren y se esfuerza por "hacerse el interesante" que no es otra cosa que venderse ofreciendo novedad y cosas así...
A.S.
Yo soy más bien de la onda de madrolitos virtuales, es decir, cualquier aplicación o utilería que pueda conseguir (gratis, por supuesto). Tengo mi compu retacada de estupideces inútiles que no sirven de nada y quitan espacio. Eso y los libros. Compro todos aunque sepa que nunca los voy a leer. Oh, qué triste.
Yo compré un madrolito que sirve para no comprar madrolitos. No funciona, era de esperarse...
buuuu, que pasó? puse un chiste medio bueno
el de que ya no eras agitadora comunista, (nunca lo fuiste) sino agitadora consumista...
¿no pasé la censura o no le di bien al click o que pues?
lo primero de seguro.. por escribir tan rápido lo primero que me vino de leerte y tus commnets..
chau pues
VOKOR: me reí a montones con su comentario. Sin duda, su sisterna tiene fijación por los madrolitos porta madrolitos.
ESPONJITA: madrolitos filosóficos, ésa sí que es la pura finura. Yo no colecciono postits, pero un día acompañé a un cuate a lumen, a comprar desas cosas y otras más: créame, estuve tentada a adquirir algunas.
EL PARDO: uf.
CUERO: es que su mercé entra en la categoría de la gente antimadrolito. Por cierto, recibí el mensaje en botella feliz, pero no he tenido tiempo de contestarlo. Espero hacerlo pronto.
KAROLO: ni dios lo mande, ché.
LIDIA: pero es que tiene mucho sentido comprar separadores, justo por eso: porque es muy fácil perderlos y como bien dices, uno termina usando cucharas. En cuanto a lo otro noooo ¿neta? Esa lámpara sí que es un madrolito.
KANTIANO EMPEDERNIDO: será el sereno, pero yo nunca he visto que tengas madrolitos, ni uno solo.
ÉSA QUE NO ERES TÚ: jajajajajajajajajajaja, tu lista de madrolitos se lleva las palmas.
EMMIUX: milagro verte por acá. Y sí, recuerdo -por ejemplo- que una vez me compraste rete hartas bufandas madrolitas.
LOVESPITLOVE: oye ¡yo también quiero un vestido de flamenka! Y supongo que usamos tacones para que se nos paren las tambochas.
BANDALA: ¿tú tienes revistas de cocina? Ora sí me sorprendió, colega. Pues... no estaría mal eso de que nos deleitara un día con algún platillo exótico. Abrazos.
A.S: sí, caray, las cosas que se ven en estos días. Salut.
DON RUL: ash sí, a mí me pasa eso; me emociono cuando compro libros y a la hora de leerlos digo "mañana, mañana" y así hasta que pasan años.
ANÓNIMO: ji ji.
BUENO PARA NADA: qué pachoooooo.
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