LA TROMPETISTA DE FALOPIO: CON MIS LENTES SOCRÁTICOS. UN POST ASÍ BIEN DENSO



CON MIS LENTES SOCRÁTICOS. UN POST ASÍ BIEN DENSO

Aquí no suelo entrar en bochinches filosóficos y no crean que es por temor a que baje el raiting. La verdad es que más me divierto relatando, pues a diferencia de Ernesto Priani, no he aprendido a filosofar mientras me muerdo los cachetes de risa. Por otra parte y gracias al eterno, este lugar es visitado por toda clase de personas, incluyendo aficionados a la medicina, repujado y reggaetton. Me gusta que lo que escribo sea leído por ellos, y no solamente por mis colegas, que suelen alzarse el cuello de la camisa y creer que lo saben todo. Basta recordar el ilustrativo caso del compañero que dijo ser "un espíritu sublime."
De cualquier manera, tras la presentación del disco de Wolken (1) y la fiesta charanguera de anoche, hoy amanecí con ánimos filosóficos. Seré breve. Algunas profesoras de la facultad, bellas ellas y amantes de las artes, despotrican contra la razón racionalista que devalúa la obra de arte (en la medida que la excluye del terreno del conocimiento), hablan de la megalomanía que la Filosofía ha mostrado al querer normar los distintos quehaceres humanos. Sin embargo, esas posturas contra las que argumentan han perdido vigencia, ya nadie sensato las sostiene hoy. Lo cierto es que en la actualidad no son claros los lindes entre la Filosofía (continental) y la literatura.
Asumo que en ciertas obras literarias encontramos contenidos relevantes para la Filosofía, pero creo que de la misma manera que hay campos vedados a esta disciplina, hay otros a los cuales la literatura no puede acceder y en los que deviene disparate, o mera explosión de imágenes. Puede sonar escandaloso, pero piensen ustedes en cierta corriente actual y poética, en la que se introducen términos propios de la tradición filosófica, mismos que se acompañan de extrañas imágenes, dando lugar a articulaciones como el cíclico rumiar del devenir destripado, que se enrosca en el éter del sueño cartesiano. ¿Ah? Será el sereno, pero esta clase de cosas, corrientes en las revistas y gacetas universitarias, me parece despojada de significación.
Quizás algunas pretensiones de flexibilizar la Filosofía y las artes, de hacer más laxos los cánones, han derivado en la pérdida total de éstos, pérdida que nos muestra sus frutos monstruosos, la apertura en la que cualquier decir es filosófico, o cualquier construcción plástica azarosa es digna de exponerse en una galería. Aún no supero el trauma que me produjo la Frida con confeti y huevos estrellados dentro de un nicho.
En favor de la palabra –en acepción que no se limita a la mera emisión o escritura-, la palabra con sentido, me parece que es necesario restablecer, renovar o construir cánones para las artes, así como afirmar la especificidad de la Filosofía frente a otros quehaceres humanos, lo cual, de ninguna manera es impedimento para abordar éstos, articularlos, explicarlos y así dar cuenta de nosotros mismos.

(1) Disco que pueden ustedes adquirir por el módico precio de 40 varos. Interesados hagan favor de escribir a wolkenrock@hotmail.com
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28 Comments:

At 12:11 a.m., Anonymous Anónimo said...

Yo creo que mas bien ya llegamos al tope, como que no hay mucho mas de donde rascarle.

 
At 1:55 a.m., Anonymous Anónimo said...

auch... me perdí, además del toquín, una buena charanga?? demónios! pero bueno, ase me `presentó algo que no pude dejar pasar, no me quejo. un saludo

Pd. Pooor cierto, tú y yo tenemos una charanga pendiente eh, si mal no recuerdo...

 
At 5:59 p.m., Blogger Sirena said...

Es que desde que todo el mundo contesta "es relativo" si le preguntás si sos de aquí o sos de allá estamos jodidas. Y por casualidad ¿tenés alguna conjetura acerca del sentido de la frase "Destripada"? Yo sufro lo mismo con los psicoanalistas... cuando contestan "es el caso por caso" o la muletilla "del orden de" para no precisar un carajo.

 
At 12:21 a.m., Anonymous Anónimo said...

Yo digo que deberíamos filosofar mientras repujamos.


(jijijiji... sonó bien cochino...)

 
At 12:23 a.m., Anonymous Anónimo said...

... jijijijijiji...

 
At 3:07 a.m., Blogger carlos said...

si, todo eso es medio lelo. Peeeeeero aún tenemos el gustazo de haber vivido un siglo que vio vivir a los logicoempiristas más atasqueitors... vivan ellos y sus hijitos.

Excepto el güey ese que dice que los mundos posibles existen y son tan reales como el nuestro, porque es algo como que muy chingado


caca.

 
At 3:43 a.m., Blogger Briseida said...

Lo has dicho perfecto, Trompetista.
Estoy contigo.
:)

Un abrazo!

 
At 10:51 a.m., Blogger KazZ LeSan said...

Sí, acepto!!

Y no es que le esté dando un sí como resultado a una pregunta “amorosa”,
Y ya ande con planes de casorio!

Pero Sí, acepto y me comprometo a transcribir uno ó varios cuentitos del “Sastre”.

Por otro lado, es necesario en efecto, reestablecer, renovar y por supuesto que construir nuevos cánones, que el sentido de las cosas poco a poco se va yendo pa’bajo y de momentos uno ya no sabe ni en que se está parado.

Cariños afectuosos!!

 
At 11:46 a.m., Anonymous Anónimo said...

Wow! (porque el castizo ¡Guau! suena demasiado canino). Este post tiene más vertientes que una de las Sierras Madres (sin albur).

So pena de que se me tache de clavel, me dispongo a comentar en cierto detalle.

En un principio era la filosofía y la filosofía lo era todo...

Me alegro que entiendas la frustración que experimentamos los que poseemos formación científica al tratar de leer los balbuceos de Derrida, contlapaches e imitadores. En sus intentos fallidos estas damas y caballeros semejan padres y madres ajados por los años, que salpican su discurso con caló juvenil (el proveniente de lo que ahora son ciencias más o menos independientes).

Por supuesto, no olvido que la jerga es el trapeador del lenguaje, pero el uso de terminología técnica es inevitable, aunque siempre sea un reto acuñar neologismos compatibles con la tradición lingüística; desafortunadamente, a nuestra dependencia del exterior la refleja a menudo la necesidad de traducir, frecuentemente con mala fortuna, términos novedosos, dando a luz alebrijes como significancia o constructo...

Pero concuerdo contigo en que el uso equívoco de términos especializados fuera de contexto puede ser dañino para la comunicación. Si bien el lenguaje no le pertenece a nadie, es un hecho que el conocimiento superficial es casi siempre mucho peor que la ignorancia. El habla vernácula tiene un término lapidario para designar a los que cultivan este entuerto; los llama pen... con iniciativa.

Cuando se escribe, conviene tenerle respeto al lenguaje, y reconocer nuestras limitaciones intelectuales. Como le comentaba a la estrella literaria que escribió esto en su blog:

Sí, uso adjetivos a lo bruto, me refiero a la entropía sin saber qué es, leo sin poder acordarme qué con la diégesis y la metadiégesis y la blabla, desconozco los estudios, califico sin fundamento ni seriedad y, la mayor parte del tiempo, hablo por hablar.

Cada vez parece más difícil reconocer que ha hecho uno el oso; es mucho más sencillo invocar la relatividad de lo verdadero... Había una vez un país en que la claridad en el discurso se cultivaba en la educación básica, sin necesidad de invocar la diégesis y la metadiégesis...

Por otro lado, la poesía, en su carácter eminentemente metafórico, con frecuencia se halla en la avanzada de la creación del lenguaje. A la tradición la precede inevitablemente la transgresión. Recordemos, sin ir muy lejos, al curioso movimiento estridentista:

La ciudad insurrecta de anuncios luminosos
flota en los almanaques,
y allá de tarde en tarde,
por la calle planchada se desangra un eléctrico
.

Manuel Maples Arce en Prisma.

Lo que antaño fueron audaces transgresiones, ahora se nos hacen técnicas añejas, pues las han asimilado los cánones.

Así, no me opongo al uso de términos especializados en un contexto literario, siempre y cuando el que los emplea tenga una idea suficientemente clara de lo que significan en su contexto original; de hecho, su uso puede ser una herramienta poética muy poderosa.

En resumen, la obscuridad en expresión muy raramente indica profundidad de pensamiento: si se tiene algo que decir hay que decirlo con claridad, si nuestro propósito es comunicarnos con nuestros semejantes. ¿Existe alguna otra finalidad del lenguaje?

 
At 12:19 p.m., Blogger Esponjita said...

La esponja escolástica saluda a la sabia y magnánima trompetista y le dirige la siguiente misiva a propósito de tan filosófico Post:
(saludo barroco)

Ciertamente no es lo mismo el Octavio Paz que escribió salamandra que el del laberinto de la soledad o el del arco y la lira: no es lo mismo la poesía que la reflexión filosófica, aunque ambas sean facturadas por el mismo wey.
El cuento de Borges sobre aquella feria en donde uno pagaba cinco pesos para ver al Nóumeno, y que ninguno de los que lo vió pudo explicar qué era; o el cuento de Averroes, o aún mejor, el cuento de los inmortales, son obras escritas ex profeso para filósofos y gente de esa raza: los amantes de lullio o de luria, los que se metieron a la mística y comprenden exáctamente qué quiere decir Borges cuando habla del Alef...

De dónde se me ocurre que el escrito de Livi es muy muy importante porque ayuda a despejar confusiones corrientes en nuestros ámbitos, pero que él mismo es víctima de la confusión:
La literatura (pintura y anexas) no pueden compararse con la Filosofía, no porque ésta sea más chiras pelas y sustanciosa que la otra, sino porque compararlas es como hacerlo con la inconmensurabilidad de la Diagonal (ejemplo favorito de aristóteles: la hipotenusa raiz de dos) con un caballo: son cosas distintas.
Borges puede hacer literatura para filósofos, o incluso poesía: Borges le escribe un poema a Spinoza, quien lo lee... y ha leído a Spinoza, llora. Cuando el filósofo lee la Biblioteca de Babel, sonríe, se emociona: sólo el extraordinario Jorge Luis Borges pudo expresar aquello que uno siente ante el espectáculo de la filosofía mística medieval.
En pocas palabras: el objeto de la Literatura entendida como arte(si hubiese un campo que deba llamarse así), es expresar, mover la fibra, dibujar metáforas y mandar a la vista a imágenes extraoridnarias.

Pero la Filosofía (hermana griega de la Scientia) viene a decirnos cómo es el mundo. Ella tiene objeto de estudio, aunque éste sea el hombre, el lenguaje, el mundo o Dios mismo (o, dirían los jáideguerianos: los cuatro son lo mismo).
El físico (Aristóteles o Stephen Hawkins) hablan de la mecánica celeste y del principio del movimiento, el moralista (o el sociólogo) nos dicen los porqués de los hombres y sus pueblos. El lógico (ah! el tan mal comprendido lógico) trata de dar cuenta de los medios y los fines del conocimiento: lógicos son los escolastas medievales, los cristianos del "en el principio era el lógos", Wittgenstein, Derridá, el Dasain de Heidegger, o el vilipendiado Frege; lógicos son Sausserure, Teodorov o Chomnky...
Ellos llevan acabo la humana actividad de la contemplación del mundo: luego crean una idea del mundo.

Pero un poeta como Borges, conmovido por la crueta batalla del sabio, escribe cuentos poemas y ensallos sobre las divinas artes del que piensa: no hace filosofía cuentiando, cuentéa la filosofía: nos hace cuentos para nosotros.

El siglo XIX inventó el Tarot, a Madame Blavatsky, la Filología y nuestra idea del Renacimiento (aunque se enoje priani). Pero el siglo XIX también inventó el Positivismo de Augusto Comte: y (a güevo) insistir en que la literatura es un "algo" un campo de conocimiento con su métdo, y que, al tener método, puede hacer lo mismo que las ciencias, es seguir ese juego ya tan descascarado del mayor enemigo de los estetofílicos:
han de mantener vivo a su enemigo mayor para sobrevivir:

la escolastisponja

 
At 12:23 p.m., Blogger Esponjita said...

Errata:

en donde dice ensalllllllo, debe decir, ensayo:
ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo ensayo

la esponja hortojáfika

 
At 2:49 p.m., Blogger Didio Juliano said...

Trompetista...

Ah!!! Interesantes pensamientos.

Coincido con vos, en que la mezcla de filosofia y literatura (u otras artes) es un coctel peligroso.
Y arriesgo un motivo; creo que muchas veces quien escribe olvida que la única meta y guia del arte es la belleza.
Creo que tu cita "el cíclico rumiar del devenir destripado, que se enrosca en el éter del sueño cartesiano.", es suficiente ejemplo, esta frase no fracasa por incluir términos filosóficos, fracasa simplemente por carecer de belleza.
Confieso no saber de filosofia, e intimamente creo que nadie sabe, sólo se habla de ella, y todos fingimos entender.
Pero esto no me impide disfrutar un verso bien medido.
Entre tus preferidos veo varios escritores de mi pais y ademas se nombró a Borges en algunos comentarios.
Unir filosofia y literatura, en el nombre de Borges es una tentación harto fácil, por lo tanto creo que es el mejor ejemplo de se puede escribir bien nombrando o sin nombrar a la filosofia.

"Manuel Flores va a morir.
Eso es moneda corriente;
morir es una costumbre
que sabe tener la gente.

Y sin embargo me duele
decirle adiós a la vida,
esa cosa tan de siempre,
tan dulce y tan conocida."

J.L.Borges "Milonga de Manuel Flores"

Llano y bello.

Ni el tema, ni la metafísica, ni la realidad deben importar al artista, sólo tiene que importarle la belleza.

PD. Doolittle es uno de mis discos preferidos, esta es la primera vez que veo alguien a quien le guste Pixies!!!

Saludos

 
At 3:49 p.m., Blogger Esponjita said...

sólo si usted, mi milonguero amigo, ha leído las sutilezas de Schelling o del bueno de Hegel, se emocionaría con este verso:

Juzgan que la metafísica es una rama de la
literatura fantástica. Saben que un sistema no
es otra cosa que la subordinación de todos los
aspectos del universo a uno cualquiera de ellos.

Jorge Luís Borges, Tlön, Uqbar, Orbis Tertius


Pero ello no significa que sea mejor este fragmento de cuento por hablar de filosofía (no se me mal entienda), sino más bien que Borges era tan bueno, pero tan bueno, que era capaz de escribir poesía de cada uno de los mundos que visitó: incluyendo el árido mundo del contemplar filosófico.

La esponja a la que le ha hecho mucho daño tener internet en la UNAM...

 
At 4:36 p.m., Blogger Didio Juliano said...

Esponjita

Contestando acá, creo que cometo una grave falta de etiqueta para con nuestra trompetista huesped, por lo tanto le suplico a ella me perdone por mi incivilidad.

En cuanto a la cita que Ud. pone y pasando por alto que no es un verso, sino una frase de un cuento, le puedo decir que mi profundo desconocimiento de Hegel no me impide apreciarlo, más bien pienso que el día que por desgracia tenga que leer Hegel o Schelling, encontrare en ellos el dulce sabor del cuento de Borges.

Saludos

PD. Por cuestiones de cortesia para con nuestra huesped, paso a su Blog que seguramente encontraré más que interesante.
Gracias y perdón.

 
At 4:38 p.m., Blogger Esponjita said...

Bueno, pues como diría Borges, y a propósito de sutíl Schelling:

A NADIE SE LE PUEDE OBLIGAR A SER FELIZ

Frase de Borges a propósito de aquellos a los les gusta leer, aplicada en este caso a los filosofobos...

la esponja que ya va dejar en paz el internet...

 
At 4:40 p.m., Blogger Esponjita said...

Otra errata:

Frase de Borges a propósito de aquellos a los que NO les gusta leer... perdón, ando un poco distraída...
Y sí, no es verso, tiene toda la razón... ando muy muy muy distraída

la esponja que no pierde la cabeza porque la trae puesta

 
At 5:00 p.m., Blogger El Chukustako Tiroleiro (¡ajua!) said...

ay guey no lei los comentarios porque estaban del tamanho del post. Te mando un saludo y pues no te claves, todo son motaforas, en el sentido kantiano.

 
At 8:25 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

JÍJOLES, QUÉ FREGONERÍA, CUANDO ESCRIBÍ ESTE POSTE, CREÍ QUE A LO SUMO TENDRÍA SEIS COMENTARIOS,PORQUE LA FILOSOFÍA ES COSA QUE A LA GENTE EN GENERAL LE DA GÜEVA. QUÉ FELIZ SOY DE VER QUE SE ARMÓ EL DEBATE. YA VOLVERÉ A CONTESTAR UNO A UNO SUS COMMENTS.

 
At 12:02 p.m., Blogger Laia Jufresa said...

yo quiero las gafas

 
At 9:13 p.m., Blogger Bueno para nada said...

Esto se pone cada vez mejor.
Densidad y espesura son asunto que bien solo se puede describir siendo ligero; no de cascos sino de palabras. Digo yo.

 
At 8:47 a.m., Blogger ka! said...

...me declaro analfabestia y poco leído.

 
At 11:56 a.m., Blogger fgiucich said...

En la densitud de la filosofìa, he podido vislumbrar el espìritu de la literatura, sin descuidar por ello ,el sueño cartesiano. Abrazos.

 
At 1:07 a.m., Blogger Sv Alteza said...

mamacita estoy chorreando al leer tanta densidad que sale de tu cabecita, por eso me prendes tanto reina, no sòlo das besotes bien ricos tambièn piensas, ja.

un besote tambièn a trencitas rubias que luego me regaña porque no me toco pensando en ella.

 
At 2:43 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

ANÓNIMO: no entiendo, o sea ¿está diciendo que ya no puede haber nada "peor"?
KOJI KABUTO: tsss, sí que mala onda que no fuiste a echarle porras al Ale. En cuanto a la charanga: ya rugiste lión.
SIRENA: exacto, parece que ética, estética, políticamente ya todo es relativo. Como si la pérdida de cánones, o cierta apertura tuviese que derivar en el ultrarrelativismo; por fortuna hay gente como tú que -en el plano ético y político- considera que no todo se vale.
RUMIANTE TAPETAZO DESTRIPADO (JIJIJI): sepa usted que no soy mujer de cascos ligeros, que anda por ahí de repujona, y quien diga lo contrario... ésa de la fiesta no era yo sino mi hermana gemela, la gemela mala.
CARLOS: cuando entré a la Facultad y tomé clase con Margarita Valdés, creí que mi línea sería analítica. Luego me dió por la estética y ahí sigo. Me gusta la filosofía analítica, pero no podría comprometerme (ni de lejos) con una propuesta epistemológica como la positivista, ni la lógico empirista. De hecho, comprendo y coincido con las corrientes continentales que confrontaron tales sistemas; lo que intenté decir es que a estas alturas no tiene mucho sentido seguir despotricando contra posturas muertas (ya no hay positivistas, ya no se considera que percibimos según categorías intrínsecas, ya no se piensa a la razón como todo poderosa, ni a la historia como un proceso hacia el progreso). Si algo respetable hay en quienes se dedican, por ejemplo, a la filosofía de la ciencia, es que se encuentran al tanto de tesis recién salidas del horno. ALIONUSHKA: perfecto, ahora tenemos un trato. El no saber dónde estamos parados, parece ser un rasgo caracterísitico de nuestra generación ¿no crees?

 
At 3:14 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

CUERO CABEZUDO: coincido con gran parte de lo que dice. Sin embargo, de ninguna manera me refería a personajes como Derrida, a quien mucho he disfrutado leer; no creo que balbucee en vez de hablar, como tampoco lo creo de Heidegger, que ha sido considerado por cierto sector como el más grande emisor de balbuceos. Es comprometedor un enunciado imperativo, según el cuál es necesario hablar con "claridad." A veces pienso que Heidegger nos hubiera hecho un favor en caso de argumentar de modo líneal, y recurriendo a menos categorías por él construidas; sin embargo, sabemos que su modo de escribir no es casual, ni es que fuera pendejo o mala persona, sino que su pretensión era romper con una tradición filosófica, de ahí que su sistema no se base en el modo tradicional de argumentar ni en las categorías que ahí operaban. Quizá el modo de hablar, claro o intrincado, depende de lo que se quiere decir y de aquellos a quienes va dirigido lo que se dice. ¿Se acuerda por ejemplo cuando escribí el poste intrincadísmo sobre "el verdor"? Bueh, no quería soltar la lengua, sino confundir. A final de cuentas, el modo de escribir es también una decisión personal. A saber. Saludos mil.
CHUKUSTAKO TIROLEIRO: jah, me clavo y me reclavo si quiero clavarme. Saludos ése.
LAIA: yo también, pero tengo un problema: estoy ciega. Si comprara lentes oscuros tendrían que ser con aumento. Buaaaaa.
BUENO PARA NADA: la ligereza de palabras es una de mis aspiraciones. También la ligereza de cascos, jijiji nocierto.
KAROLO: no te pierdes de mucho. Vives en Veracruz y eso es más hermoso que entrar en estos desmadres.
FGIUCICH: yo también ¿sabe? Me gusta la literatura, quizá más que la filosofía, pero también disfruto mucho entrar en enredos cartesianos (y otros tantos). Saludos hasta allá.
PRINCESA MIAU: ash, ya no confío en ti, a todas les dices lo mismo, tú sí eres gata de cascos ligeros. Abrazos.

 
At 3:44 p.m., Blogger Livi Jazmín said...

ALMENA: gran abrazo de vuelta, hasta su lejano lejano allá.
ESPONJITA: me honra usted con los adjetivos puestos en su barroco saludo. Sepa sin embargo que me quedan muy holgados, porque no sólo estoy segura de que no digo nada nuevo, sino sé también que mi palabra es muy muy limitada, no llega por ejemplo a sonar en un aula, porque tengo lenta la cabeza y no hallo qué decir y si acaso lo hallo, siento que es trivial y callo. De cualquier manera no estamos aquí para hablar de mi autoestima, eso podemos hacerlo en otra ocasión.
Ahora bien, hermoso y atinado me parece el comentario acerca de la especificidad de la filosofía frente a la literatura (y viceversa), sin embargo, una duda me queda : ¿estás diciendo que parto de un error al comparar uno y otro campo? ¿O estás diciendo que hablo de ambos sin compararlos?
Dos cosas más: no creo que la literatura tenga método (de lo cual no se sigue que esté fuera del campo del conocimiento, a menos que el método fuese condición de posibilidad de éste, lo cual usted y yo consideramos falso), pero sí creo que tiene cánones, mismos que varían según el momento histórico, o acaso ¿equivalentes considera el método y el cánon? La segunda cosa: me parece que el cuento del noúmeno es de Bioy Casares, no de Borges. Veré. Un abrazo y un agradecimiento por la atención dedicada a la lectura y comentario del post. Me da gusto porque mi contador (no estoy obsesionada cof cof) dice que las visitas no duran más de un minuto y medio. Salud.
DIDIO JULIANO: me gusta mucho cuando alguien trae citas, como hizo usted. Ahora, en cuanto a que es la belleza la que determina si algo es una obra de arte, pues habría que ver qué cosa se entiende por "belleza," pues hay obras que son harto grotescas o monstruosas, como algunos cuentos de Bradbury, como las gárgolas o ciertas novelas de sustos.
En cuanto a l'otro, yo también creo que ectivamente, peligroso es el coctail de literatura y filosofía, peligroso, que no imposible.

 
At 6:55 p.m., Blogger Esponjita said...

Respondiendo anotadamente (para claridad de mi cabeza):

1.- Suba su autoestima...
2.- Digo que no deben compararse y digo también que es un error compararlos. Si es pertinente luego explicaré por qué.
3.- El método es FUNDAMENTAL para que haya conocimiento filosófico o científico. Si usted relee los primeros parágrafos de Ser y Tiempo (y pongo el ejemplo por la respuesta que le diste a Cuero Cabezudo) se dará cuenta de que Heidegger llama 'ontologías' a las ciencias metódicas que pretenden crear un dominio de entes específicos. 'ontico' es todo conocimiento que no necesariamente es metódico y por lo tanto no es ni científico ni filosófico (si usted revisa las 'ontologías' se dará cuenta de que H. trata indistintamente a la metafísica, la física o la teología... e incluso a la historia). En ese sentido la literatura como ciencia sería en todo caso 'teoría literaria': una ontología que pretende definir estudiar a un conjunto de 'entes': los entes literarios. La 'literatura' como el conjunto de las obras literarias, o como un arte que expresa, no es metódico y por lo tanto no es científico: puede ser estudiado, pero él por sí mismo no estudia metodológicamente nada.
Podría decirse que, efectivamente, que la literatura sí tiene método (tiene un metá + odós = hacia un adonde) y esa es la razón de existir de las escuelas literarias. Pero un método que pretenda determinar un campo de entes, es decir, un método científico, pues no lo tiene porque no pretende eso.
Por lo dicho anteriormente considero que es un error comparar la filosofía con la literatura: es comparar zapatos con el teorema de pitágoras.

 
At 7:08 p.m., Blogger Esponjita said...

4.- No sé si estemos de acuerdo, porque aunque la literatura no tenga un método científico o filosófico, ello no significa que, en sentido etimológico no lo tenga. La gran pregunta es entonces ¿qué es método?
5.- El que la literatura tenga o no canon me parece un tema decimonónico: no creo, en realidad, que a Homero le preocupara demasiado porque estaba inventando la épica, o dudo que Aristóteles escribiera la Poética pensando en establecer cánones de los bello (piense en que para él la tragedia tenía un fin moral y pedagógico). O peor aún: La Divina Comedia o el Quijote no pueden 'canonizarse'. Pero ese es un tema que francamente no conozco.
6.- Le doy la razón con lo de Bioy Casares: a veces confundo los cuentos, sobre todo cuando me los sé de memoria y platicados.

7.- He aquí el punto más importante, y esto es más bien una respuesta a vuestra respuesta a Cuero Cabezudo:
Heidegger no inventó categorías: las renombró. Por eso creo que no sólo es un error sino una mentada de madre dar Ser y Tiempo en los primeros semestres de la carrera. Si lees los primeros parágrafos te darás cuenta de que Heidegger le está hablando a gente con una amplísima cultura filosófica. ¿quién en cuarto semestre ya ha leído a santo Tomás, Escoto Erígena, Descartes, Agustín, Kant... KANT, HEGEL y Husserl? ¿Quien ya ha comprendido a Leibniz? Pero si lees con atención esos primeros capítulos, te darás cuenta que todos esos nombre están dados por supuestos. Por eso es tan difícil: porque requieren una mente entrenadísma (no necesariamente inteligente).

LO PEOR QUE LE HA OCURRIDO A LA FACULTAD ES TENER HEIDEGGERIANOS INCULTOS

y
8.- Ver a la literatura como un campo de estudio del cual se puede hacer taxonomía y método como del estudio de los entes físicos o de los entes históricos, es volver al error positivista: creer que DEBE DE HABER UN CAMPO DETERMINADO PARA ESTUDIAR LA LITERATURA

la esponja veborréica.

PD: Quizás me gusta san Agustín porque era, antes que filósofo, abogado fiscal disputador: no me haga mucho caso, me gusta la disputa...

 

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