En ocasiones no los veo, pero sé que están ahí, bajo aguas cenagosas. La última vez me senté a mirar el río y emergieron con violencia, no eran de escama sino de musgo, me hubieran alcanzado de no ser por el vidrio que mediaba entre ellos y yo. Desde hace años se repite nuestro encuentro. Son ya parte mía, como recuerdos, como el camino que ando cada día para volver a casa. ¡Jesús! Qué susto cuando asoman esos ojos de gato lacustre, turban el agua y también mi alma, sin embargo ellos no son mi pesadilla, pues los contemplo siempre a salvo, desde plataformas y puentes y balsas y muelles. Me gusta cuando las aguas son claras, porque entre las piedras del fondo distingo sus verdes colas culebreantes, relieves del lomo, sus fauces imperiales. Despierto luego, me levanto, plena de onírica maravilla.
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on viernes, agosto 10, 2007 at 2:15:00 p.m..
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9 Comments:
Me estoy cayendo de borracho
Leído durante el almuerzo:
Debo elegir lo que detesto --ya sea soñar, lo que mi inteligencia odia, o actuar, lo que mi sensibilidad aborrece; ya sea la acción, para la que no nací, o el sueño, para el que no nació nadie.
Al detestar ambos, no escojo ninguno; pero ya que debo ocasionalmente ya sea soñar o actuar, mezclo los dos.
Fernando Pessoa
El libro del desasosiego
A veces estas coincidencias me sobresaltan.
Raramente se me presenta la disyuntiva de Pessoa, pues sueño muy esporádicamente. Pero en una ocasión reciente, el contacto con una cama distinta me indujo a soñar... con Martha Higareda. La verdad, de ser posible, hubiese cambiado el sueño por la acción... ¿Que harías tú con los coquihuis?
Un afectuoso saludo (yo perfectamente sobrio).
Siento una extraña fascinación por estos animales. Abrazos.
Paso, querida Livi..desde la canciòn de la maldita y hasta me he ubicado en el sur de mi estado...y hasta estoy pensando en las personas que suelen acecharnos que aunque no cocodrilas..mi mamá bien ha llamado "lagartonas"
...y que no doy....buen fin de semana!....
maleducada niña lirvi, no vuelvas a ser grosera con las niñas Sujey y Esponja, porque: que tal que se suicidan en equipo, llevarás la culpa en tu corazoncito. Besos. Me encantan los lagartos.
qué padres son sus recuerdos alligatorianos, con mi deformación chilanga lo único que puedo ver son los ojillos voraces de los roedores que acechan en la oscuridad de la alcantarilla y/o matorral.
¿Usted de casualidad no vio una película sobre un cocodrilo gigante que aterroriza y come gente? Buenísima.
Yo que siempre pienso en jalar en los acuarios y zoológicos solo veo comida. Lagarto a la plancha, si es mostruoso, estofado.
¿Lagartos?, que raro, que cosas, yo nomás sueño con las peliculas que vi en este verano, jejeje ;)
BOB: yeah!
CUERO: jajajajajaja, Martha Higareda, qué divertido. Saludos y gracias por compartir la cita de Pessoa.
FGIUCICH: yo también, siento por ellos una profunda y cuasi extasiante fascinación.
KAROLO: jajajaja "lagartona," hace tiempo que no escuchaba el término. Salud.
ANÓNIMO: bueh, al menos alguien cree que tengo corazón.
BANDALA: yo también soy de deformación chilanga, pero vi harto "animal planet" en mi mocedad. No he visto la película, pero seguro es la de "Alligator," la veré.
CERILLO: buaaaa, qué triste, un lagarto cocinado buaaaaa.
SR. CHIQUITO: ya me imagino qué pelis, cochinote.
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