LA VIDA NO ES "SISTER ACT 2."
A la alumna que siempre quiere aprender cosas y que interrumpió mi otra clase al pararse en la puerta y hacerme la señal metalera.
Pueden decirse cosas negativas sobre mí, pero no que me falta enjundia y empeño en mi chamba. No dudo, por ejemplo, dar más tiempo del obligatorio, madrugo, procuro tratarlos como universitarios o sentar las bases para poder tratarlos así más adelante, explico el sentido de que corrijan ciertas cosas, busco otras estrategias si alguna no funciona, planeo la proyección de películas, incluyo los temas y dinámicas que proponen. Y el fin de todo esto ha sido que aprendan de un modo ameno, crítico y lo más libre que la institución permita.
En algún sentido, la vida es como To sir with love, Sister act 2, Freedom Writers y esa otra en la que salía Michel Pfeiffer con unos pupilos cambujos; digo esto, porque del mismo modo que un guajolote ataca cualquier objeto rojo en movimiento, hay alumnos que atacan sin clemencia casi cualquier figura de autoridad. Sin embargo, en otro sentido, créanme, la vida no siempre es como Sister act 2. Hay grupos en en los que se pueden ver cambios grandes y positivos; pero en otros casos, tiene más fuerza la ideología jackass y la resistencia a madurar, que el empeño de un profesor; así, no siempre ocurre que los adolescentes que son un desastre recapaciten y cambien, como en aquellas películas donde todos acaban bailando en abrazo grupal.
En algún sentido, la vida es como To sir with love, Sister act 2, Freedom Writers y esa otra en la que salía Michel Pfeiffer con unos pupilos cambujos; digo esto, porque del mismo modo que un guajolote ataca cualquier objeto rojo en movimiento, hay alumnos que atacan sin clemencia casi cualquier figura de autoridad. Sin embargo, en otro sentido, créanme, la vida no siempre es como Sister act 2. Hay grupos en en los que se pueden ver cambios grandes y positivos; pero en otros casos, tiene más fuerza la ideología jackass y la resistencia a madurar, que el empeño de un profesor; así, no siempre ocurre que los adolescentes que son un desastre recapaciten y cambien, como en aquellas películas donde todos acaban bailando en abrazo grupal.
Por todo esto, es necesario reconocer los límites que uno tiene como docente. Eso y quizá en algún caso extremo, poner una bomba pedorra en el salón y cerrar la puerta con llave; una amiga asegura que tal fue la estrategia efectiva que su profesor de Filosofía aplicó en la preparatoria.
Etiquetas: Filosofía con sabor, gremios, oficios, personajes, Sócrates se cagaría.
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on miércoles, noviembre 26, 2008 at 6:52:00 p.m..
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8 Comments:
Siempre he querido dar clases; de hecho he dado un par de cursos, ponencias, talleres; ese tipo de cosas que podrían ser como un ensayo al mundo de la docencia. Sin embargo, cada que me paro ante un auditorio de jóvenes o adolescentes, me siento un tanto intimidado por esas actitudes que mencionas.
La verdad no sé si tengo la capacidad de enseñar, aunque creo que he ido mejorando.
Pero bueno, ánimo, se ve que eres muy dedicada en esto por lo que cuentas, así que seguramente con un poco más de cayo las cosas saldrán mejor, con las excepciones que nunca faltan, claro.
Saludos.
Tienes una profesión envidiable, donde se necesita mucho coraje. Abrazos.
había venido ya y dejado comentario, pero el firewall de la pc de mi madre enloqueció y está paranóico.
Pero he vuelto. Y sí, querida, sí: el magisterio-patito es muy sufrido.
Después de estarlo pensando un rato, supuse que no los iba a espantar que los reprobaras. Si son unas bestezuelas insoportables, lo son justamente porque no temen el terror del final de año.
Creo que deberías permitirles salir a su albedrío, y que sólo permanecieran en el salón los que quieren tomar clase: claro, con asistencias y todas las cosas.
Si vienen tus jefes a decirte que además de lógica y filósofa eres nana, yo les mentaría la madre...
no sé... espero tomar café pronto con su merced. Quizás una bufanda... ya veremos.
La esponjis abandonadísima en su blog
Ánimo. Las pelis motivan pero si quieres medir tu trabajo y medirte a ti con lo que ves ahí, te vas a ir de frente contra la pared. Recuerda, son idealizaciones y nosotros trabajamos con realidades que, afortunada o desafortunadamente, son complejas, contradictorias, impredecibles, como los individuos -léase "estudiantes"- con los que trabajamos.
Podemos (y debemos) apoyarnos en un método que se va desarrollando a lo largo de mucho tiempo, con base en experiencias, errores, intuición, estudio. Mas no hay recetas para la docencia.
Abrazos fuertes.
Pd. Luis, ningún taller o ponencia te van a dar la respuesta. La única forma de averiguarlo es aventándote y comprobarlo por ti mismo. Suerte.
Comadre:
Entiendo perfecto!
Consideraré lo de la bomba...gracias por el consejo!
Clau
Oye puedo entrar de oyente a alguna de tus clases?
Lo digo enserio
Y el domingo paso por mi bufanda eh, ahi apártame una que no sea rosa
Abrazos
Si vivieramos en un pais mas civilizado, ser detctive seria mas seguro, pero ser docente seria igual de peligroso, de manera que solo pued felicitarte por la labor que haces, y envidiarte(solo poquito) por que hablar de algo que se sabe,puede resulñtar sumamente placentero.
docentos besos
A.
LUIS ALVAZ: yo creo que la capacidad de enseñar va con el gusto por hacerlo; porque cuando a uno le gusta enseñar, busca estrategias y se sobrepone a muchas cosas. De cualquier modo, como dice BANDALA, si usted quiere responder la pregunta que se hace, no hay más que entrarle.
FGIUCICH: coraje y muuuucha paciencia, créame. Un abrazo.
ESPONJITA: fíjate que del grupo "pfff" reprobé a la mayoría el bimestre pasado, cosa que en cuestión de trabajo funcionó; de hecho este período sólo reprobó un chavo. Sin embargo, su disciplina es taaaan mala que aveces es casi imposible dar clase y la escuela no permite sacar a los alumnos de clase.
BANDALA: tienes muchísima razón. Sigo agradeciendo tus tips docentes.
CLAU: oh sí, tú sabes cómo son los adolescentes dentro del salón. En ese sentido no creo que haya mucha diferencia entre los adolescentes mexicanos y los franceses.
ALE MIRELES: servidas están sus bufandas, qué bueno que le gustaron. Y créeme, mis clases de Ética no son muy buenas, entre otras cosas, porque el grupo no tiene el interés ni la apertura; irónicamente son mucho mejores mis clases de Lógica, pero no creo que te gustaran. Saludos.
A: es placentero, sí. Y también es placentero leer para preparar la clase, siento que aprendo tanto o más que durante la carrera.
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